miércoles, febrero 27, 2008

La Caridad

El actuar humano puede presentar diferentes tipos de motivaciones o intereses, desde el acto comercial, en busca de dividendos para el enriquecimiento personal, pasando por actos deportivos en búsqueda de la gloria olímpica o simplemente la salud; hasta llegar a los actos caritativos envueltos en su halo de supuesto desinterés.

¿Pero es qué es posible la existencia de actos puramente desinteresados?. Bajo la óptica de este humilde servidor, que nada tiene de filósofo, sociólogo o psicólogo, esto no es más que una mera falacia. El accionar humano en todas sus variantes debe responder a una motivación intrínseca o extrínseca. Cuando un comerciante va a realizar su loable trabajo, lo hace siempre pensando en el beneficio económico que obtendrá del mismo y su correspondiente gratificación en bienes y servicios posteriores. Cuando un prisionero realiza una actividad en una cárcel, lo hace por la coacción de los guardias de seguridad que allí lo retienen y buscando el beneficio de evitar el posible castigo ante su rebeldía. La caridad por su parte nada tiene de distinto.

El ser humano, querámoslo aceptar o no, es un ser de ego, un ser que se sacia únicamente con satisfacciones individuales. Todo acto emprendido por la especie humana se inició con la finalidad de alcanzar un fin particular y surgido de la mente de un individuo; incluso en las sociedades de corte más colectivistas del mundo; así sucedió en la Inglaterra del siglo XIX cuando el liberalismo permitió el desarrollo industrial, o en los Estados Unidos de finales del siglo XIX y principios del XX cuando los remanentes del libre mercado abrieron camino al surgimiento de los emporios comerciales que, en algunos casos, aún subsisten hoy en día; pero también fue así en la Rusia comunista de Stalín o en la Alemania nazi de Hitler, donde los pueblos fueron sometidos a cumplir los ordenes, con el fin de alcanzar las trasnochadas ideas de sus líderes.

La caridad, al ser un acto humano, no se escapa de este designio. La caridad, en cualquiera de sus formas surge de la necesidad del hombre de satisfacer su yo interno, de llenar su espíritu del regocijo de sus actos, en pocas palabras de su individualismo. Además la motivación de la caridad puede variar de un individuo a otro; desde aquel acaudalado hombre de negocios que dona una parte de su fortuna en un elegante acto filantrópico con el fin de ganar un reconocimiento social; el modesto empresario que otorga a obras benéficas parte de sus dividendos con la finalidad de no entregarles estas al robo legalizado del fisco público donde sus fondos desaparecerían; el hombre común que entrega parte de sus ahorros por la satisfacción de ayudar a otros o aquel que da una limosna en la calle para acallar algún sentimiento de culpa inexplicable; todos ellos cuentan con una motivación diferente, pero solo en forma, pues en el fondo todos se benefician, todos obtienen algo para alimentar su individualismo y finalmente ninguno de ellos es criticable por hacerlo.

En conclusión la caridad no es más que un acto de puro individualismo, como cualquier otro acto del ser humano, lo que la hace totalmente inutilizable como argumento para aquellos pensadores de la izquierda que aún hoy en día, después de mil y un encontronazos y fallidos intentos de imponer su utopía, siguen insistiendo en el mito del hombre nuevo, del hombre caritativo y dadivoso; pues el hombre en su naturaleza, en todo su ADN es un ser individualista, individualismo este que lo hace brillar y crecer y que lo a llevado a superar las innumerables dificultades que ha atravesado a lo largo de la historia y por eso digo:

“Que viva el individualismo, la fuerza que impulsa al mundo”


Julio Pieraldi.

lunes, noviembre 26, 2007

Rumbo Propio y el 2 D

Rumbo Propio
DECLARACIÓN DE PRENSA
Lunes 26 de noviembre de 2007

¿EN QUÉ QUEDAMOS?

¿HAY TRAMPA O NO HAY TRAMPA?

Numerosos voceros opositores llaman a votar por el NO, argumentando que ahora SÍ hay condiciones electorales confiables.

O sea: nos dicen que ahora hay lo que hasta ayer NO había. Ahora nos dicen que NO es cierto lo que antes ellos mismos nos afirmaron. ¿Quién los entiende? Ahora nos dicen que …:

-- el Registro Electoral NO está inflado y “envenenado”.
-- las máquinas NO son manipuladas a control remoto.
-- la CANTV NO controla la data desde los centros electorales.
-- las captahuellas NO permiten identificar el voto de cada elector.
-- el Gobierno NO presiona a empleados públicos y “misioneros”.
-- las máquinas NO están arregladas ni los resultados, “cantados”.
-- y NO es mejor el sistema manual que el automatizado.


AHORA NOS DICEN QUE ESOS SON “MITOS” (¿?)
ANTE LA INCERTIDUMBRE que Uds. crean con todos sus mensajes cambiantes y contradictorios, Rumbo Propio les dice lo siguiente:

1. Por qué Rumbo Propio no va a votar.

-- Porque estamos en contra de la Constitución socialista de 1999 y de la nueva Constitución socialista. Ambas son socialistas por su contenido, sólo que la de 1999 no lo dice claro y con todas las letras y la nueva sí, y es hasta mejor llamar las cosas por su nombre: “Al pan pan, al vino vino, y al socialismo socialismo”.

-- Porque somos la oposición al Gobierno, pero también a la actual oposición. Somos la Nueva Oposición. Nos oponemos al sistema: al socialismo, sea oficialista, sea opositor. Y tenemos una propuesta: las 3 Libertades y 11 Derechos propios de un sistema de libertades, incorporadas a los Estatutos autonómicos, en el Zulia y todos los Estados de Venezuela.

2. Señores de la actual oposición: por favor sean coherentes.

A) Si hay trampas, mejor no llamen a votar. Llamen entonces a NO votar, y que vayan a votar los chavistas solos por su Reforma, sin oposición, y la abstención en contra sea indisimulable. A ver qué le dicen ellos después a Venezuela, a las Américas y al mundo.

Así se deslegitima un régimen tramposo.

B) Pero si no hay trampas, por favor no digan otra cosa después de las votaciones del domingo 2 de diciembre. Si hoy dicen que NO hay trampa, mañana no digan que perdieron por trampa. Tengan el coraje y la entereza de admitir la realidad y decir la verdad: que perdieron. Porque NO tienen mayoría, ya que carecen de programa, de propuesta y de mensaje.

A menos que las trampas sean sólo para abultar una mayoría de todos modos favorable a Chávez, y remediables si Uds. tuvieran testigos en todas las mesas electorales del país,
Y Uds. NO tienen testigos en cantidad suficiente para defender los votos, porque TAMPOCO tienen los votos, ya que carecen de programa, de propuesta y de mensaje.

3. No se atribuyan la abstención.

No le echen la culpa a la abstención. Uds. siempre se atribuyen la simpatía y el voto potencial del abstencionista. Esta es una pura especulación sin fundamento de algunas televisoras, radios y periódicos que les dictan a los partidos opositores la línea que deben seguir.

-- Muchos medios de comunicación se comportan como si fuesen partidos de la oposición. Y pagan las encuestas amañadas que después los resultados de los comicios desmienten rotundamente.

-- Sres. de la oposición: las televisoras no son partidos políticos. Eso vale para Venezolana de Televisión, pero también para Globovisión. Los partidos, todos, tanto los de izquierda como los de derecha, deben recuperar sus funciones y sus espacios naturales. Y asimismo los medios.

-- La abstención sistemática representa una triple y crónica insatisfacción: con el actual Gobierno; con la actual oposición; y con las sospechas acerca de garantías insuficientes para el acto comicial.

4. El retorno al pasado no es posible.

Señores opositores: Chávez tiene un programa, una propuesta y un mensaje equivocados. Pero Uds. no tienen nada. Todo lo que quieren Uds. es volver al pasado, eso se les nota hasta de lejos; y ese deseado retorno es imposible, y aunque fuera posible, nadie lo quiere.

La realidad es que las preferencias por el socialismo han crecido sistemáticamente desde los ’90 en Venezuela. Y es por dos razones:

-- Creciente insatisfacción popular con la pobreza y la miseria, la criminalidad y la inseguridad, la falta de justicia y la pésima condición de la educación, la salud, el transporte y las jubilaciones.

-- Prédica constante del socialismo como si fuera el único remedio a todos estos males, y la ausencia sistemática de “la otra campana”: la oferta del capitalismo liberal, sin coerciones ni privilegios.

5. Señores chavistas: oigan a Rumbo Propio.

Muchos chavistas lo son porque rechazan un sistema económico de injustos privilegios, basada en la propiedad privada de unos pocos, y en una libre competencia que se predica y no se practica. Porque crea riqueza nada más que para una elite, y pobreza para el resto de la sociedad.


Nosotros también estamos en contra de esa injusticia; pero sepan dos cosas:

-- Ese sistema no es el capitalismo liberal sino el mercantilismo;

-- y el socialismo no es la cura eficaz, sino un remedio igual o peor que la enfermedad.
Hay una nueva oposición, que tiene plan, programa, estrategia y mensaje: cambiar el sistema. Reabrir el debate ideológico sobre libre mercado versus socialismo, cerrado en los ’70, cuando el tema fue archivado, unánime el consenso en contra del capitalismo liberal. Y en favor del “socialismo democrático”, que con su fracaso nos trajo adonde estamos.

La nueva oposición somos Rumbo Propio y los grupos liberales de Caracas y del resto de Venezuela. Por eso nos temen el Gobierno y la actual oposición. Para la mesa de discusiones tenemos una oferta concreta: las 3 Libertades y los 11 derechos, en los Estatutos Autonómicos, y los plebiscitos regionales.

Néstor Suárez
Rumbo Propio - Comité Cívico del Zulia
PRESIDENTE
http://www.rumbopropio.org.ve/

El Fenómeno Ron Paul

Consejo de Dios a las Naciones

EL FENÓMENO RON PAUL

Alberto Mansueti

No será Presidente quizá, ni candidato, pero ya es el fenómeno político de esta elección: Ron Paul. El más radical; y no de izquierda, aunque tampoco de la derecha convencional ni de la Religious Right. Atípico entre los 16 candidatos de ambos partidos. Y hombre de paradojas; pero recuérdese que “paradoja” es una contradicción aparente, no real.

Representante de Texas reelecto 10 veces desde 1976, es un liberal clásico consistente, que llaman conservador libertario. Se opone a toda forma de estatismo: al Establishment mercantilista y dirigista, al socialismo, y a la reglamentación de la vida por las agencias de la ONU. Aspirante republicano, critica al bipartidismo. Está a favor de la despenalización de las drogas, pero en contra el aborto. No rechaza al inmigrante como tal, pero sí al del Welfare. Contra la crisis del dólar, propone el remedio austriano: eliminar el Fed y volver al patrón oro. Es “constitucionalista” y defiende la 2da. enmienda para llevar armas, pero no que el Gobierno USA se crea el policía del mundo. Aboga por el no intervencionismo de los Padres Fundadores, citando a Thomas Jefferson: “Paz, comercio y amistad con todas las naciones, pero ataduras con ninguna”. Concluye: “No podemos imponer nuestros valores a punta de pistola”.

A un periodista que le preguntó entre dubitativo e incrédulo, “¿Es en serio que Ud. eliminaría el Impuesto sobre la Renta …?”, le respondió: “De inmediato”. Y lo mejor es que funciona: las intenciones de voto aumentan entre los republicanos, muchos demócratas, y sobre todo los no identificados con unos ni con otros. Demuestra varias cosas; vea Ud.:

1. La recuperación política del liberalismo clásico es posible, con un liderazgo claramente definido en favor de sus tres banderas: Gobierno limitado, mercados libres y propiedad privada. Capaz de provocar una corriente de opinión pública masiva, con apoyo en amplios sectores conservadores e independientes, de la juventud estudiosa y la familia, las iglesias, los profesionales, y el emergente empresariado no mercantilista. Y con dinero suficiente para invertir en medios de comunicación convencionales y alternativos. Así se responde al titánico desafío de rescatar al liberalismo clásico de su trágico encierro entre las cuatro paredes de los “think tanks” afectadamente académicos, y de los pequeños grupos de libertarios militantes.

2. Pero, transitando las amplias avenidas de la acción política, en el interior de las filas pro Gobierno limitado no puede reproducirse el artificial y enrarecido clima de aquellos limitados círculos, con esas mociones anarquistas que provocan interminables discusiones y dificultades, o esas concesiones al estatismo y a la corrección política que pretenden “sumar” y lo que hacen es confundir. Se requiere clarificar y recortar una oferta política y electoral nítida para transmitirla a un ancho público, y esa es una tarea de principios sanos, de ideología y de comunicaciones.

3. Para crear la nueva corriente hay que hacer una primera masa crítica, y que luego se ensanche. A ese fin hay que rescatar a los cristianos del socialismo, y de la indiferencia, e incorporarles a su cauce. Esa es la tarea de Gary North en el Institute for Christian Economics en Texas -y Stephen Perks en Inglaterra, Peter Hammond en Africa, y otros- escribiendo para el gran público y no sólo para los eruditos. Pero es algo que hemos de hacer los cristianos, con la verdad de la Biblia bien interpretada, liberando a nuestros hermanos de las teologías falsas que les oprimen y paralizan: la Teología marxista de la Liberación, y la mística ultramundanista del pietismo. Y los no cristianos, especialmente los randistas, no deben por ello agitarse ni ponerse catatónicos, sino quedarse tranquilos, y no agredir ni fastidiar a los cristianos que hacemos nuestra labor sin molestarles.

http://www.rumbopropio.org.ve/
Maestro Bíblico

viernes, julio 27, 2007

LA DERECHA BOBA

Chávez: la realidad

Edición especial para Venezuela y el exterior

LA DERECHA BOBA
o por qué la izquierda manda


Alberto Mansueti (*)
Maracaibo, Venezuela


La izquierda virulenta es el segundo más grave problema político de Venezuela y América latina; el primero es la derecha estúpida. Chávez se mantiene en el poder no solo ni tanto por el reparto de dinero petrolero y el fraude electoral. Los dos factores le ayudan, por cierto, pero hasta que termine de hacer su efecto el adoctrinamiento masivo, ese lavado cerebral que les volverá a ambos innecesarios, como en Cuba.

Hay otros factores de más peso, como la predominante cultura de izquierdas. Y los partidos opositores, incapaces de enfrentar al socialismo siendo socialistas en mayor o menor medida (¿y quién más socialista que Chávez?) Aunque casi muertos siguen con sus viejas mañas, entre ellas la improvisación, a la que llaman pragmatismo. Y dejan (esta vez por completo) la acción política en manos de periodistas y medios de comunicación, actrices y actores, empresarios mercantilistas, agencias publicitarias y de encuestas, y ahora unos cientos de estudiantes de sentimientos claros e ideas confusas. Sin mensaje. Todos igualmente inexpertos e impotentes ante las veteranas izquierdas en el poder, que saben muy bien lo que hacen, y están dispuestas a todo.

El autor de estas líneas es miembro fundador de Rumbo Propio, movimiento político regional del Zulia (occidente de Venezuela), junto con Néstor Suárez, su Presidente. Ahora mientras Ud. las lee, enfrentan un proceso judicial acusados de “separatistas”, y son imputados por traición a la Patria, delito castigado con 25 años de prisión. El local de RP en Maracaibo ha sido asaltado y saqueado un par de veces, y sus directivos reciben incontables amenazas, que proceden no solo del campo oficialista. Y sufren algo peor: la crónica falta de recursos. Su crimen: impulsar un Estatuto de Autonomía para el Zulia y todo otro Estado venezolano que lo decida mediante Plebiscito, consagrando una Carta de 3 Libertades y 11 Derechos con las garantías económicas tan destacadas como las políticas, de expresión, de culto, etc. La sola propuesta de RP es un desafío, el único serio, para Chávez. Pero también para la oposición actual. De concretarse la autonomía regional, una parte del país mostraría a la otra y al mundo -una vez más- la diferencia entre capitalismo y socialismo, en la práctica.

Desde luego los de RP no queremos separar al Zulia de Venezuela. Nuestros reales crímenes han sido decir la verdad y nadar contra la corriente, que en estos tiempos es lo mismo.


La derecha liberal tiene razón: lo mejor es el capitalismo abierto. Pero nadie lo dice. Chávez dice que “ser rico es malo”, pero mire Ud. los socialistas, casi todos ricos (comenzando por él mismo), y tomando su riqueza de los mercados, solo que a la fuerza. No hay comunista pobre. Ni que regale su dinero a los pobres. Pero casi nadie lo señala. Ni hay quien entable el único debate que importa: el ideológico y moral, ante el máximo tribunal en esta tierra hoy en día -la opinión pública-, en defensa del único sistema que funciona: el capitalismo.

Por eso la izquierda manda; e impone el socialismo. Nadie se asume de derechas, como si fuese el vicio secreto inconfesable y único pecado en esta era tan indulgente, la Era de la Indulgencia. El de izquierda es el único relato que se oye, y por eso sus reglas se dan por buenas aunque los desastres que ocasionan son manifiestos. Sus principios -meros pretextos para justificar los desastres- son falsos y tramposos, y sin embargo se toman por lógicas o evidentes certidumbres. ¿Por qué? La primera y más simple razón es que el vocablo “derecha” tiene una gran carga descalificadora e infamante, hábilmente colocada por la izquierda, y como nadie lo reivindica, entonces la palabra conserva intacto el veneno, con el cual todo socialista hiere mortalmente y quita de en medio a quien se atreva a defender el capitalismo; le basta con acusarle: “¡Derechista!” Y ya. Pero hay muchas otras razones.


# Abismales asimetrías (las gotas y el océano)

Muy de vez en cuando, alguien como yo escribe un artículo como este, o un ensayo o un libro, y no es fácil publicarlo. ¡Decenas de libros, cientos de ensayos y miles de artículos publican y circulan todos los días los gurúes, mandarines y plumíferos de izquierda, la mayoría en Venezuela y en todo el mundo! El desequilibrio es abrumador. Y más: en plan de periodistas escriben a diario las noticias -lo que ellos dicen ser noticias- y las narran, comentan y “analizan” a su gusto. Como legisladores, año tras año escriben leyes, decretos y ordenanzas, a su modo; como jueces así escriben las sentencias, y como abogados, los alegatos. Como publicitarios, anuncios comerciales. Peor aún: escriben textos escolares y universitarios, literatura culta y teatro, poemas, canciones populares, guiones de películas y teleseries (tipo Sony y Warner) para todos nosotros y nuestros hijos y hasta comiquitas, incorporando a sus obras todos sus sesgos y prejuicios.

La gente no se da cuenta porque está acostumbrada, e impregnada con ideas de izquierda. No las reconoce como tales, porque no puede comparar. El Sr. Jourdain -personaje de Molière- supo que hablaba en prosa cuando conoció el verso, así la gente sabe que su pensamiento es socialista cuando conoce el liberal. Y eso si el producto es genuino, porque circula un “liberalismo” (adjetivado “moderno”, “social” o “progresista”) que es socialismo en otras palabras, falsificación importada de Europa y EEUU. Por eso se idolatra al Che Guevara: porque se dignifica al socialismo como “causa noble”; así se legitima a la izquierda, demonizando a la derecha y a lo que se le parezca. Por eso a cualquier iglesia que Ud. vaya un domingo el clérigo será de izquierdas -revolucionario o democrático- o al menos estatista, y por supuesto relativista. Y no importa qué partido vote Ud. un domingo electoral, también lo serán los candidatos, y sus propuestas.

Los personajes de izquierdas ocupan los puestos claves en la política o giran alrededor; pero también -y más importante- en la prensa, la docencia, las letras y las artes, las profesiones y el clero. Su labor dice ser constructiva de un “nuevo sistema”, y es un adoctrinamiento puramente negativo y destructivo de los conceptos, los valores y la economía. Pero convierten a su credo a cantores y artistas, y a muchos billonarios y a sus ejecutivos, a militares, profesionales exitosos y “héroes” del deporte tipo Maradona. Y al pueblo. Su tasa de reproducción es muy alta; en Venezuela se han multiplicado por 4 o 5 en apenas 2 o 3 generaciones. Por eso aquí la política es de izquierdas, en el oficialismo y en la oposición: porque lo es el ambiente.

Disponen de cuantiosos recursos, de todo orden. Con la incomparable ventaja (entre otras) de destruir a tiempo completo, viviendo casi todos del Estado y sin desafío. Los demás en cambio vivimos de nuestro trabajo (ellos también, viven del nuestro) y a él dedicamos nuestros diarios afanes. Y a nuestras familias y vida privada, sin tiempo para política, economía, filosofía o asuntos públicos, y menos para la rehabilitación, legitimación y promoción del capitalismo. Estamos en este drama todos quienes con el capitalismo liberal saldríamos de la pobreza: la clase media hoy depauperada y los millones de pobres y miserables, ambos sectores carentes de representación eficaz, y que en su mayoría siguen a las izquierdas por ignorancia, y porque no hay otra cosa.


# No hay derecha (y mucha falta hace)

Hace tanto de esto que ya casi no hay derecha capaz de reconocer en concepto el capitalismo liberal, que en pocas y simples palabras es el sistema de trabajo y ahorro (“acumulación de capital”), inversiones y actividades privadas libres y sin privilegios legales, para producir con eficiencia una cesta de bienes y servicios cada vez más abundante y variada, de superior calidad y menor precio. Eso es posible cuando el Gobierno no estorba con reglamentos y permisos, y cumple bien sus funciones naturales -seguridad, justicia y obras públicas- con mínimo gasto e impuestos, sin apropiarse de lo ajeno. En resumen: Gobiernos limitados, mercados libres, y propiedad privada; con empresas, escuelas, hospitales, iglesias, etc., separadas del Estado.

No obstante este sistema es presentado de manera deformada y tendenciosa como explotador, inmoral e inhumano. Y como uno que “ya no se practica en ningún país”; lo cual es cierto, pero -y nadie aclara el punto- no porque “todos los extremos son malos”, sino porque la izquierda tiene la supremacía cultural y política y lo impide, y porque la gente desconoce sus potenciales beneficios. El abrumador consenso intimida y disuade a cualquiera de reservas o dudas, o al menos de expresarlas. Y si el público ya ni puede identificar el capitalismo, menos puede juzgarle objetivamente. Ni compararle con el socialismo, bajo el cual las actividades privadas son acosadas y entrabadas, pero al mismo tiempo gravadas y parcialmente confiscadas, por sus enemigos, que sin embargo viven gracias a ellas. Ese sí es un extremo malo.

En Venezuela, la socialdemocracia y el socialcristianismo -los partidos AD y Copei, y sus descendientes- pasan como centroderecha y hasta derecha. Pero son corrientes de izquierda moderada, que se dice de centro y “humanista” pero es izquierda boba, por creer en un socialismo no tiránico. Y lo que la izquierda hace pasar por “extrema derecha” puede ser extrema pero no es derecha, sino la variante nazi o nacional-racista del colectivismo. El truco es para confundir y amedrentar, asociando al capitalismo con el (nacional-) socialismo, que aquí es una expresión minúscula, pero puede crecer si ante el comunismo sigue ausente la derecha liberal. El resto es izquierda neta, más “viva” que boba; comenzando por el chavismo, ahora como PSUV (Partido Socialista Unido), formado con cuadros salidos del Ejército, el PCV (Partido Comunista) y las iglesias cristianas.

Y siguiendo por los ahora opositores MAS (Movimiento al Socialismo), ID (Izquierda Democrática), Causa R (Radical), BR (Bandera Roja); y sus herederos, camuflados con nombres más anodinos y menos explícitos, pero idénticas propuestas y consignas. Casi todos sus líderes, rojos de toda la vida -y algunos ya muy ancianos- fueron chavistas hasta ayer o anteayer. No cambiaron de ideas, solo de bando, y no por principios, sino por una cruda cuestión aritmética: no hay suficientes puestos -y contratos y subcontratos, créditos y becas, etc.- para todos (y sus enormes egos), sus séquitos y parientes. Y eso que el nuestro es un país petrolero. Y su Estado es rico y enorme, por obra de las izquierdas (política, diplomática, académica, militar, sindical, cultural y artística, mediática, clerical, empresaria y profesional, deportiva, etc.) que ahora no caben en el gobierno. Ya pasó en Cuba hace muchísimos años; por eso los dirigentes habaneros buscan siempre colocaciones en otros países que tratan de colonizar, por todos los medios, incluyendo la invasión militar, como a Venezuela en los’60, y después en Centroamérica, África y Asia.


# La oposición no sirve (no da en el clavo)

Aquí la oposición “de centro” (pero, ¿puede haber centro sin derecha?) quiere un retorno al pasado anterior a Chávez. Imposible: Chávez manda gracias al profundo, justificado y extendido descontento con lo que había. Y la otra oposición quiere un socialismo sin Chávez. Imposible también: la de Chávez es con mucho la oferta socialista más colorida y atractiva. Y mientras los opositores sigan con ofertas tan deslucidas, seguirán como minorías “escuálidas”, como él les llama.

La tímida oposición ni se llama a sí misma oposición sino más modestamente “disidencia”, como en Cuba. Y como en Cuba, no tiene mensaje, programa ni proyecto. Como el chavismo se parece al castrismo, así se parece el antichavismo al anticastrismo: en lugar de recoger el desafío ideológico de la izquierda y dar la respuesta, se limita quejosa a mostrar las heridas, contusiones y ofensas, en espera de apoyo internacional, que nunca llega porque la hegemonía de izquierda es mundial. Y embiste contra toda ideología y toda política, incluso las liberales, que desconoce. Pide “unidad” opositora; pero ¿dónde están los principios, las propuestas y la agenda? Y reclama “consenso”; pero el consenso es la enfermedad de Venezuela: ¡consenso es lo que sobra, en contra del capitalismo liberal y en favor de los puntos de vista “sociales” de las izquierdas!

La “disidencia” insiste en consignas oportunistas del momento, ahora p. ej. por el canal RCTV, cerrado por Chávez. Y en que “esto no es revolución”, como si toda revolución fuese buena y santa. Y en que “esto no es socialismo”. Dice que es comunismo, stalinismo, fascismo, totalitarismo, militarismo, dictadura, autoritarismo o lo que sea con tal de proteger y salvar al socialismo. Sin embargo, “comunismo” es un término equivalente a socialismo, Stalin fue un jefe supremo socialista (como Chávez), y el fascismo es un socialismo (como el bolivariano). Y el totalitarismo militarista y la dictadura autoritaria -de un jefe, un grupo o una categoría social- son inseparables de todo socialismo.


# Liberalismo Clásico invisible (reducido y silenciado)

Los venezolanos ni hemos oído hablar de las soluciones capitalistas. Por ejemplo: reducir la pobreza creando riqueza con los mercados abiertos, sin los privilegios de las leyes especiales, que son los verdaderos monopolios, sean grandes o pequeñas las empresas beneficiadas. Sin impuestos excesivos que impiden ahorrar, ni deuda pública agobiante; y con el Estado en su lugar. Con real integración entre países, mediante intercambios sin aranceles, cuotas o trabas; y no por convenios y entes político-burocráticos (CAN, Mercosur, ALCA o ALBA). Sin inflación, mediante libre competencia de monedas -nada de “curso legal”-, y con banca y bolsa compitiendo para captar los ahorros y destinarles a las inversiones que incrementan los empleos y la productividad del trabajo, y por ende los salarios y el bienestar. Con buena educación, excelente atención médica y previsión privadas para todos, y cupones estatales para los de menos recursos. Compañías privadas en transportes y otros servicios públicos con tarifas realistas e inversiones continuadas. Con sensatez para las drogas; y leyes comunes, policía limpia y firme, y una justicia accesible y expedita aunque más resarcitoria y compensatoria que punitiva, todos remedios efectivos para la criminalidad desbordada -hoy con formas y proporciones horrorosas-, los tribunales inservibles, y las cárceles atestadas. El “Estado-gendarme”. Sí; ¿y qué?

En la discusión pública faltaron los puntos de vista liberales -siempre novedosos por desconocidos- sobre sindicatos, iglesias, clubes y otras instituciones voluntarias y por naturaleza privadas (partidos políticos) que como las empresas deben competir sin prebendas, ayudas o imposiciones del Estado, y con gestión y financiamiento por cuenta de los interesados. Ni sobre democracia liberal, que no es ilimitada, sino con los derechos a la vida, a la propiedad y a las libertades individuales constitucionalmente garantidos, límites que ninguna mayoría debe desconocer; cosa muy diferente a la demo-tiranía mayoritaria. Y mucho menos sobre cómo remover las barreras y obstáculos para llegar a corto plazo y sin traumas a este sistema, descalificado como “salvaje” y extremo, pero que sería incomparablemente mejor para todos.

Muy contados portavoces del liberalismo clásico hubo aquí, marginados de las posiciones relevantes, y hasta de las cátedras y púlpitos, y silenciados por los medios, con pocas excepciones. Por eso no tuvieron descendencia intelectual ni política. Y por eso hay siempre el mismo aburrido e intrascendente “debate” personalista entre izquierdas sobre si Fulano o Mengano representa o no “los intereses del pueblo”, asumiendo unánimes que lo mejor para esos intereses son los Gobiernos ilimitados, los mercados maniatados, y las instituciones dependientes del Estado. Pues a ese extremo llegamos, tras nuestro “camino a la servidumbre”, título del libro de 1942 donde Friedrich Hayek describe la ruta del socialismo.


# Trágicas confusiones (aserrín no es pan rallado)

La derecha boba se apoya en la clase media, impulsada por muchos grupos de aquello que los medios entienden por “sociedad civil”. Se empeña en buscar como mal menor un socialismo “bueno”, tipo el “nuevo” presidente Alan García en el Perú. Pero no hay socialismo bueno: el Estado “de Bienestar” escandinavo ha sido quebrado varias veces por los socialdemócratas; y cada tanto es recapitalizado con más impuestos por los “centristas”, para volver a quebrar al poco tiempo. Igual es en Costa Rica y Uruguay. Esta derecha también idealiza a los socialistas supuestamente “reconvertidos”, pero para reconvertirse hay que leer bastante a Mises, Hayek, Popper, Friedman, Revel y otros autores, que los socialistas conocen si acaso de nombre.

Lo que sí hay son socialistas “contenidos”, por la derecha, donde no es boba. Son socialistas no practicantes, como en Chile: no hostilizan ni agreden al empresario ni le dan su tiro de gracia a la economía, como sí hizo en los ’80 el propio García, por entonces practicante. Pero los no practicantes tampoco hacen, ni antes ni ahora, las reformas liberales de verdad, y así -por omisión- dan paso a los socialistas “malos” otra vez. El caso del presidente García es análogo al de sus colegas Pérez y Caldera en Venezuela, y a muchos otros. Disfrazado de democracia social (o socialcristiana), el socialismo democrático es solo la antesala del otro. A cada Kerenski le sucede su Lenin.

No todas las derechas promueven el capitalismo liberal, y menos su cultura de democracia limitada, competencia abierta y pensamiento racional. Los empresarios incompetentes y políticos asociados defienden el mercantilismo, una forma de estatismo “nacionalista”, anterior al socialismo, que en Latinoamérica se practica desde siempre en el sector formal de la economía. Y que hacen pasar por libre mercado, vigente en el informal, y a medias: sin Gobierno limitado.

El mercantilismo pretexta servir al país, y sirve exclusivamente a sus promotores: las empresas tras los selectivos favores y “protecciones” del Estado. Esta derecha “viva” (sinvergüenza) es el tercero de nuestros grandes males políticos, tras la derecha boba y las izquierdas (todas). Desde los tiempos del Adam Smith -y de los liberales activistas como Jefferson y el venezolano Roscio, Cobden y Bright, Bastiat, etc.- el adversario histórico y principal del liberalismo fue el mercantilismo. El socialismo fue un intruso posterior, que tildó al libre mercado de “capitalismo” -otro término incriminante y descalificador- y colgó el sambenito de “derecha” por igual a mercantilistas y liberales.

Otras derechas defienden inútilmente el Neo-liberalismo de los ’90, continuación del estatismo por otros medios (más actualizados), que de liberal no tiene nada. Cotejada con estas derechas sostenedoras de un status quo insostenible, la izquierda puede lucir siempre como esperanza, y alternativa de cambio. Lo es, de un cambio para peor.


# Nunca hubo derecha liberal (evocación de oportunidades perdidas)

En 1960 las garantías económicas fueron suspendidas sin término en Venezuela. De no haber sido así, ¿se da cuenta Ud. cómo sería hoy nuestro país? Pero casi nadie protestó, ni después, y siguieron en suspenso ya bajo la Constitución de 1961. Así desde esa época, y con beneplácito y complicidad de los empresarios mercantilistas, se dictó una legislación cada vez más dirigista y estatista, sin que fuera posible interponer los debidos recursos constitucionales; y en los ‘70 fueron estatizados el hierro, el petróleo y el gas. La compañía telefónica ya era estatal desde 1953, cuando por decisión del Presidente militar de entonces, Gral. Marcos Pérez Jiménez, pasó a ser un monopolio del Estado; pero antes era un monopolio privado. En los ’70 y ’80, el Estado rico promulgó leyes de “ingeniería social” cada vez más intervencionista, y casi nadie se opuso. Y en los últimos 25 años se dejaron pasar todas las oportunidades de fundar un partido para contener a las izquierdas y al avance arrollador del Estado, y al crecimiento del gasto estatal, los impuestos, las regulaciones y la inflación.

El 18 de febrero de 1983 (Viernes negro), el presidente Luis Herrera (Copei) ya no pudo mantener el dólar a 4.30, vigente por más de dos décadas. Aprovechando la discusión sobre el devaluado bolívar -y el rumbo de la democracia- pudimos los venezolanos haber creado ese partido en defensa del interés público y la inmensa mayoría, de signo y contenido liberal en lo económico, conservador en lo político, y cristiano en sus principios. El tema se trató en el Grupo Santa Lucía -una reunión de empresarios, académicos y políticos- ante quienes podían impulsarlo. Pero solo hablaron. Y en el quinquenio 1984-88, bajo el presidente Jaime Lusinchi (AD), la izquierda neta dio comienzo a su orquestada y feroz campaña de descrédito contra “la derecha”. Profesores y políticos demagogos (casi todos), sindicalistas, artistas, comentaristas y clérigos atacaron al pensador liberal Carlos Rangel, a los grupos económicos, a los bancos (privados) y a los “latifundistas” (excepto al Estado). Y en particular a los “cogollos” (cúpulas) de los partidos; aunque no a los de la izquierda neta. Y a los altos mandos de las Fuerzas Armadas, la Iglesia católica y el empresariado; aunque no a los de la prensa y los medios, que se prestaron a la campaña alquilando a cuanto marxista aceptara la paga: todos. El partido liberal debió surgir para responder al desafío, aclarando pedagógicamente los conceptos, las ideas y el vocabulario político. Pero pasaron esos 5 años y no surgió: los “reaccionarios” no reaccionaron.

Para las elecciones de 1988 reapareció el tema del partido nuevo en ideas; pero los candidatos compitieron en populismo, como siempre. No pasó nada. Y el 27 de febrero de 1989 la izquierda neta motorizó una violenta poblada en la capital: el “caracazo”. Su objetivo fue incapacitar al nuevo gobierno del presidente Pérez (AD), e impedir así las reformas pendientes. Una fuerza política debió nacer entonces, aprovechando la quiebra de la URSS, para indicar cuáles son las reformas liberales de verdad -no las del Consenso de Washington-, señalar el derrotero, explicarlo al pueblo, y exigir al gobierno seguirlo con firmeza. Pero ese alumbramiento no ocurrió.

En 1992 la izquierda militar capitaneada por Hugo Chávez le dio a Pérez dos golpes de Estado aunque frustrados en un lapso de meses (como 40 años antes a Betancourt, en 1962: el “carupanazo” y el “porteñazo”) ... y nada. En mayo de 1993 el presidente fue destituido, primera vez en la historia democrática. Y la izquierda neta fue tras el poder con la coalición “el Chiripero”, y su candidato: el sempiterno Dr. Caldera (ex Copei). En enero de 1994, a días de juramentado Caldera para su segundo período, estalló la peor crisis bancaria de nuestro siglo XX, momento otra vez propicio para un partido que dijese a la gente la verdad; no lo que quiere escuchar sino lo que debe saber: que con moneda enferma no hay banca sana. Nada tampoco. Y en noviembre de 1995 el bolívar fue devaluado a 290 por dólar, y de allí siguió cuesta abajo. En 1996 Caldera intentó corregir el rumbo con su Agenda Venezuela. Pero la derecha liberal no estuvo. Tampoco en las dramáticas elecciones de 1998, que ganó Chávez. O en la tumultuaria agitación que llevó a la Asamblea Constituyente de 1999. Ni en los muchos aunque cuestionados comicios del nuevo siglo. Por eso estamos donde estamos.


# El caso RCTV (el crimen no paga)

En mayo pasado se le negó a RCTV la renovación de su concesión vencida, bajo leyes que consagran la teoría del espectro radioeléctrico como un bien limitado y de dominio público, con el Estado asignando las frecuencias y canales a los concesionarios (no propietarios), como la mamá repartiendo la torta a los niños. El concepto es falso porque el espacio radioeléctrico no es limitado, ¡y menos con la tecnología de hoy! Bajo un régimen liberal, a las empresas difusoras les serían aplicables la propiedad de sus frecuencias, y los derechos de ocupante legítimo, de primer o de actual ocupante. La interferencia a una señal podría ser juzgada -de presentarse- en tribunales, como intromisión a una propiedad ajena, tal como es (o era) con la invasión a un inmueble.

Pero la teoría del espectro limitado les evitaba a las emisoras la entrada al mercado de nuevos competidores. Les aseguraba sus nichos monopólicos, con audiencia cautiva y abultada cobranza publicitaria. Y les daba facilidades para avanzar su propia agenda: el hundimiento de AD y Copei, con la ridícula pretensión de sustituirles por los medios. Por ello esa teoría nunca se cuestionó, desde la Ley de 1940. ¡Tampoco ahora!

Con propiedad privada y libre competencia tendríamos muchas más emisoras de radio y TV, con mayor calidad, cobertura y variedad, y más probabilidades de imparcialidad y hasta de objetividad, que buena falta hacen. Sin ellas tenemos “concesiones”, que un gobierno graciosamente otorga y otro quita (o el mismo). Y ahora una ola de medios chavistas, cambiando un parcialismo subjetivo por otro. Incapaz de responsabilizar al estatismo y encolerizados contra todos los partidos y la política, los opositores olvidaron que no hay democracia sin los partidos, y son irreemplazables. Por eso pasó lo que pasó. RCTV recibió una dosis masiva de su propia medicina. Y su colega la TV Globovisión (cabeza del antichavismo) está amenazada.


# El socialismo que buscan no existe (y el que existe no sirve)

Las izquierdas todas calumnian al “laissez-faire” y promueven el socialismo, una (no tan) nueva forma de estatismo que pretexta servir a los pobres y también sirve solo a sus promotores. El socialismo que anhelan sus creyentes no existe; y tampoco “Tercera vía”, porque no hay segunda. En el papel el socialismo es un ataque “teórico” insolvente al capitalismo, que entre nosotros es mercantilista. Y en la práctica es la destrucción de toda economía privada, y su reemplazo por entes burocráticos en directa o indirecta dependencia del Estado, que hacen ricos a sus captores. El socialismo no es un alto ideal romántico que nunca pudo concretarse por azares del destino o defectos de sus jefes; es un pretexto para robar, masivamente. Y para matar. Porque así como muchos robos terminan en homicidios, el robo masivo que llaman socialismo (o comunismo) suele desembocar en crueles holocaustos: feroces guerras entre las divisiones de la izquierda, y/o guerras de exterminio internas o internacionales contra la población entera, casos Haití, Camboya, Etiopía, Somalia y muchos otros.

Sin embargo la derecha boba -por desgracia mucha- cae en la trampa: toma en serio al socialismo, y lo compra por su valor facial. Ingenuamente cree que es “otro sistema”, y su fin el bienestar general; y que impuestos y estatizaciones -y colectivizaciones y cooperativas forzadas- son los medios escogidos, aunque equivocados, para lograrlo. Y como no se logra, esta derecha concluye que el socialismo “fracasó”, y un régimen como el de Chávez debe “implosionar” solo, y muy pronto, sin dar trabajo ni esfuerzo mental. Así le dice Globovisión todos los días a su desprevenida audiencia: “¡Ya está cerca el final del dictador!”… bla, bla, bla. No es cierto; igual dijeron de Fidel en Cuba, y va para medio siglo. Es la derecha que grita “¡Libertad!”, pero no la conoce porque la confunde con la democracia, y por eso es incapaz de defenderla. Su argumento es el número: “¡Somos la mayoría!”… bla, bla, bla. Tampoco es cierto, pues los venezolanos no nos dividimos en dos mitades sino en tres tercios (aproximadamente): el chavista; el antichavista; y el tercero que no vota, porque no quiere ni a unos ni a otros, y espera otra oposición, la cual ni el gobierno ni Globovisión permiten que surja. Si no surge, los números pueden cambiar a futuro, pero en favor de Chávez. Y sin otra oposición no habrá otro gobierno.

La pregunta que nadie hace: ¿y si el fin del socialismo fuese el bienestar personal y familiar de los socialistas, y el medio para lograrlo la concentración de un inmenso poder? En tal caso el socialismo es un rotundo éxito, y el fracaso es de la derecha, incapaz siquiera de poner contención al peligro.


# En Venezuela no hay contención (y el dilema del parásito)

Contención pone en El Salvador el partido ARENA; y es la economía más dinámica de Centroamérica. Contención ponen en Chile los partidos UDI y RN, aún desde la oposición, en el Congreso, y el diario El Mercurio, y la central empresarial SOFOFA; y es la economía de mejor desempeño en Sudamérica. Algo menos la de Brasil, donde ponen contención los grupos económicos. Contención es incapaz de poner el PAN en México, y por eso la izquierda va a la presidencia, y probablemente antes del 2012, año pautado para la elección.

Sin contención no hay otro límite para la izquierda que su propia astucia, factor no siempre presente. Vea Ud.: la economía privada es vital porque crea riqueza. El socialismo en cambio la consume y destruye, por eso es mortal: un parásito. Como el enfermo no necesita parásito, la empresa privada no requiere socialismo, pero el parásito sí necesita organismo vivo. (Los asaltantes de bancos también necesitan de los bancos, no al revés.) Desde la oposición -en el parlamento y los medios- o desde el gobierno, las izquierdas obstaculizan los mercados, la libre competencia y las empresas. Así les impiden funcionar a plenitud, y rendir sus frutos abundantes para todos. Y pueden matarlos, pero no les conviene, pues viven de las confiscaciones: impuestos y multas, estatizaciones, inflación de papel moneda, aranceles, derechos y licencias, sobornos, etc. Enfrentan el dilema del parásito: 1) satanizan y difaman a los productores para deslegitimarles ante la opinión, y así quitarles impunemente un enorme botín; 2) pero si les matan ya no hay exacciones, y también mueren los socialistas. Por eso muchos empresarios mercantilistas se asocian a sus secuestradores, como en el síndrome de Estocolmo. Así es en Venezuela.

Chávez resuelve el dilema mezclando un verbo cada vez más radical, con acciones siempre algo menos radicales. El primero enardece e ilusiona a la base de sus fieles y le disculpa por los magros resultados. Y la mezcla con las segundas confunde a sus despistados enemigos, quienes le acusan de “dividir en dos” al pueblo con un “discurso ideológico y confrontacional”, ¡que es lo que le mantiene en pie! Le funciona porque los líderes opositores -políticos, empresariales, mediáticos, académicos, estudiantiles y religiosos- predican solo una hueca “reconciliación” sin contenido. Él puede seguir así por años y años, “profundizando” la revolución, o sea: ajustando más los torniquetes. Y como Castro en Cuba, ya viejo, cerradas del todo las compuertas de los mercados y muerta la economía privada, periódicamente abrirá resquicios en períodos de “tolerancia”, a fin de tener los socialistas unos restaurantitos abiertos. Eso sí: de 6 mesas nada más.


# Chávez no es como lo pintan sus detractores (es peor)

Le dicen ególatra patológico e ignorante, cabeza de un régimen ineficaz y corrupto, pagador con dinero del petróleo de los aplausos que recibe en Venezuela y el exterior, inventor de una ideología folclórica -mezcla de elementos incoherentes-, y reincidente violador de la Constitución de 1999 que él mismo impulsó y promulgó. ¿Es así?

Su megalomanía es notoria, sin duda, pero no es rasgo exclusivo suyo sino consustancial a todo jefe socialista. ¿Hay alguno que no lo tenga? La ineficiencia y la corrupción son también predecibles e inherentes al socialismo: ¿quién ha visto socialismo eficiente o incorrupto? Al dinero se lo quedan los intermediarios políticos. Al pueblo (aquí y en el exterior) solo le llegan unas monedas, las excusas, y más promesas. Pero le llega el infaltable adoctrinamiento ideológico de los “alfabetizadores” y “médicos” cubanos -o con probados métodos cubanos-, cuyo efecto se subestima pero es enorme en una opinión muy preacondicionada.

¿Y la ideología? Chávez no inventó el socialismo, cuyo ingrediente folclórico y campesino es típico desde las violentas revueltas contra la Revolución Industrial, las máquinas, las fábricas y las grandes ciudades modernas, hasta Mao-Tse-Tung. Antiimperialismo e indigenismo tampoco son inventos de Chávez; en nuestra América arraigan en la mentalidad anticapitalista del populismo rural y urbano desde la Revolución Mexicana (1911), la Reforma Universitaria de Córdoba (1918) y el APRA (1924), pasando por los Perones en Argentina y Velazco Alvarado en Perú, modelos de Chávez. Y lo “bolivariano” le sirve de taparrabo a la izquierda en Venezuela, pero así es en todas partes el socialismo: martiano en Cuba, sandinista en Nicaragua, cacerista en Perú y artiguista en Uruguay. (Además es cierto que Simón Bolívar heredó ideas estatistas de su maestro y mentor Simón Rodríguez, socialista declarado.) Ni siquiera es novedosa la conexión con el antisionismo (antijudaísmo) árabe, que data a lo menos de los ‘50, cuando Nasser, el partido Baath y la fundación de la OPEP (1960). Y respecto a la multicolor combinación de ecologismo antiglobalización, holismo panteísta, feminismo y agenda homosexualista, logofobia (odio a la razón) y exaltación de los sentimientos -con religión seudocristiana, islamista o neopagana-, es hoy común a las neo-izquierdas en todo el orbe, mezcla confusa si se quiere pero no tan incoherente si bien se mira, de la cual Chávez no es ignorante, pero al parecer sí la “disidencia”.

¿Y las violaciones a la Constitución? Su texto es muy ambiguo, pero a propósito. La normativa jurídica socialista es a menudo contradictoria (y antigramatical), para facilitar su interpretación en un sentido u otro según el caso, lo que dificulta concluir si hay o no violación. Así se escriben cláusulas retóricas por la propiedad privada -y el federalismo, la libre expresión, etc.- para adormecer a los incautos. Y a renglón seguido vienen todas las consabidas alusiones al “bien común”, la “justicia social”, el “interés estratégico” y otras por el estilo; y todas semánticamente fraudulentas, porque pueden ser y de hecho son interpretadas contra todas las anteriores, para dar más poder al Estado (central) mediante las leyes malas: contrarias a la economía privada, a la razón, a la justicia y a las libertades. Pero en Venezuela se vive el mito del país rico y las leyes buenas, y se desconoce al socialismo en carne y hueso, por eso se culpa a Chávez por las faltas propias de la especie. De este y otros errores de juicio se hace eco la prensa en el exterior, pronta a disculpar al socialismo atribuyendo sus defectos a quien lo encarna.

Chávez es un comunista tan coherente como puede serlo un comunista. Y hábil. Se hizo jefe continental de una izquierda neta que ya existía en el continente desde el Río Grande a la Patagonia, repotenciada tras la bancarrota del Neo-liberalismo de los ‘90. Heredó ese cetro de Fidel por propios “méritos”, tras largos años de conspiración incansable, unificando las facciones de la indisciplinada izquierda venezolana, y saltando con ella al poder. No es loco; es inteligente, astuto y enterado, y sobre todo cuenta con una oposición que no es ninguna de las tres cosas, como lo demostró en la increíble bufonada de abril de 2002, cuando un golpe de Estado abortado por sus mismos conductores le quitó del poder por 36 horas.


# La izquierda ha mudado muchas de sus formas (pero no el fondo)

En esta era de víctimas y culpables -la Era del Victimismo-, la izquierda descubre nuevos chivos expiatorios para todas las calamidades, tanto las imaginarias o inventadas como las reales, productos del estatismo. Entre las primeras se cuentan las hipotéticas catástrofes ecológicas, las “voraces” multinacionales, las tabacaleras, la globalización, la publicidad, el “consumismo”, el individualismo, el machismo, Colón y la colonización (española), los Testigos de Jehová o el cristianismo, la raza blanca -y su tecnología-; y hasta el viejo Aristóteles y el “pensamiento único” (¿cuál? ¿el socialista?) Pero también y como siempre la “explotación”, el imperialismo (de EEUU), y los medios “alienantes” y la educación, que supuestamente imparten valores individualistas. En este segundo grupo hay datos de la realidad, pero solo pueden ser aclarados desde el ángulo liberal clásico, no convencional; ¡y sus representantes no están en la palestra! Veamos solo algunos ejemplos.

¿Explotación? Es cierto que los salarios son muy bajos cuando hay monopolios, pero no es producto del capitalismo sino de su ausencia. ¿Imperialismo? Es cierto que los gobiernos de EEUU se creen el policía mundial para vigilar que el estatismo de los otros gobiernos sea el políticamente “correcto”: drogas, medioambiente, leyes laborales, aranceles, etc. ¡Y eso es imperialismo! Pero aunque nadie lo recuerde, imperialismo no es el colmo del capitalismo como creía Lenin, sino del estatismo como enseñaba Mises. Y los gobiernos de EEUU han sido y son cada vez más estatistas, y ya van muy alejados del modelo jeffersoniano de 1776. El instrumento principal de su imperialismo es el dólar, hijo de su Banco Central (estatista), el Fed. Y su imperialismo sirve al socialismo de pretexto, como a Castro le han servido las sanciones económicas (estatistas) para ayudarle a atornillarse en el poder; y si mañana las aplican con Chávez, le servirán igual. ¿Los medios de comunicación? Cierto que dicen muchas mentiras -sobre todo si gozan de monopolios- e innumerables tonterías; pero aunque nadie lo advierta públicamente, casi todas son a favor de la izquierda y el estatismo. E igual con la educación controlada por el Estado, que a diario transmite los valores equivocados: colectivistas. ¿De dónde salen tantos comunistas? De las aulas de Liceos y Universidades, estatales y “privadas”, pero todas regidas por el Estado en condiciones, Programas de Estudios, textos aprobados y bibliografía oficial.

Falta la derecha liberal que desenrede la madeja, ilumine los cambios y haga ver las distinciones que aclaren los equívocos. Y haga ver a los muchos millones de damnificados del socialismo conjugado con mercantilismo la causa real de sus sufrimientos, la cual hoy no ven, aunque a gritos demandan soluciones, y para ahora.

Por su lado, los Gobiernos socialistas ya controlan y deforman nuestra economía, y casi nuestras familias; así que ahora su objetivo es nuestra mente. La realidad no es como ellos dicen; ni puede ser como dicen pretender. Ahora van a “des-alienarnos”: a controlar nuestro cerebro, y a deformarlo, para que no pensemos conforme a la realidad sino al revés. A tal propósito ya no les sirve Lenin sino Gramsci -políticamente más “correcto”-, como bien lo entiende Chávez, tan subestimado por sus oponentes. Para colmo, y como si el chavismo fuera poco, ya han surgido los grupos más bolcheviques (Tupamaros, Carapaicas, Alexis Vive, etc.), que aprovechan en su beneficio la creciente miseria y los visibles atropellos, torpezas, despilfarros y malversaciones propios del socialismo. Fuertes en barrios populares y hasta en caseríos rurales, se preparan para actuar en su momento. Chávez ya usa las peleas entre facciones (normales en la izquierda) para acrecentar su poder personal mediante el arbitraje, y puede usar esta fuerza de choque para lo que quiera. También ocurre siempre: a la izquierda de cada socialista hay otro peor. Y a cada Lenin le sucede su Stalin.

A todo esto la derecha boba ha comprado el cuento del “fin de las ideologías”, con logofobia y relativismo “multicultural” y “posmoderno”, envueltos en la gaseosa verborrea de la “New Age”, sensiblera, azucarada, empegostosa y totalitaria. Y mucho neosocialismo: ambientalismo, feminismo, responsabilidad “social y ética” del empresario, la versión expandida y social-estatista de los derechos humanos, la exigencia de “iguales oportunidades” con cuotas fijas, la manía de las leyes por toneladas; y hasta el “socialismo de mercado”. Se cierra ella misma el camino porque se parece demasiado a la izquierda que dice enfrentar. Socialismo no se combate con socialismo. ¿Quién quiere copias, teniendo a mano el original? (¡Y qué original!!)


# La gran ofensiva doctrinal (el CIM)

En 1967, Fidel y el Che crearon en La Habana la OLAS (Organización Latinoamericana de Solidaridad), una internacional guerrillera que en los ‘70 sembró a nuestros países de violencia en “focos” insurreccionales rurales y urbanos, con muchos muertos, heridos y otras pérdidas y desgracias, aunque sin el resultado esperado.

Ahora Venezuela encarga muchas compras militares; pero a la vez los Chávez (Hugo y su hermano Adán) crearon en Caracas el Centro Internacional Miranda (CIM), bien provista y eficaz red global de escritores, periodistas, profesores, cineastas, juglares y otros expertos propagandistas. Es la fuente de consignas y símbolos con letra y música -en CDs y otros medios e instrumentos- para el partido de Chávez, las radios, televisoras, revistas, libros, librerías y periódicos de izquierda; y la educación, los gremios, militares, cooperativas y Concejos Comunales, Embajadas, etc. Desde la cumbre de la activa pirámide se procesa, afina y difunde hacia abajo y hacia afuera el Socialismo del Siglo XXI, con contenidos ideológicos nacionales e importados de París, Madrid y New York; y de Teheran, Buenos Aires, México y por supuesto La Habana. Y también Moscú, como siempre. Aunque más que defender el socialismo, el CIM dispara sus nuevas baterías contra el capitalismo liberal, en términos de fuerte impacto y resonancia popular.


# Los “think-tanks” liberales (deberían revisarse, ¡urgente!)

Atacar las ideas contrarias antes que argumentar por las propias es lógico y natural en las izquierdas, ¡no en los defensores del capitalismo! Pero es lo que hacen muchos “tanques de pensamiento” liberales de EEUU y sus filiales locales. Su labor es imprescindible, pero se queda demasiado corta: no se parece al CIM en lo que debería. Poco hacen para imprimir y difundir literatura popular de divulgación masiva, o producir audiovisuales para el grueso de la población. O para reimprimir, reeditar, grabar o traducir a los clásicos liberales -que hoy no se hallan en librerías ni en bibliotecas- y distribuirlos para que lleguen a quienes les buscan, antes que se desanimen.

Algunos confinados dentro de los estrechos límites de la ciencia económica, y otros como si la izquierda de hoy fuera exactamente la de hace 50 o 100 años, sus miembros no siempre abordan los tópicos más candentes o desde los ángulos de mayor resonancia popular. A veces se hacen eco de conceptos a la moda, de dudosa filiación y contenido, como “gobernabilidad” (¿?). Y se expresan menos en un lenguaje corriente para gente corriente que en los abstrusos términos de las ciencias sociales. No es de suponer que así pretendan hacer de cada ciudadano de a pie un perito en Economía, Historia y Ciencias Políticas -aspiración sin sentido-; entonces debemos asumir que se dirigen a sus colegas de la Academia oficial (cuyo reconocimiento parecen procurar) y a los estatistas que gobiernan. ¡Que son de izquierda, o casi todos! Por eso no leen ni escuchan a estos liberales, que además viven encerrados en sus ghettos académicos -salvo sus viajes de un ghetto a otro, predicando al coro, como los esperantistas- en lugar de penetrar en la política y los parlamentos. O al menos intentarlo.


# Un buen ejemplo: la Escuela de Manchester (que no era académica)

En 1846, los empresarios ingleses Cobden y Bright lograron la derogación de las Leyes de Granos con el apoyo de los rudos obreros de Manchester, a quienes hablaron en palabras sencillas. En 1848, el economista francés Frédéric Bastiat respondió al Manifiesto Comunista con el folleto “El Gobierno”, Manifiesto liberal en lenguaje franco y directo; e hizo campaña para la Asamblea Nacional, y fue electo diputado.

Los “tanques” siguen menos estos ejemplos que el consejo de Hayek, pensador profundo, agudo y brillante, que jamás atribuyó a los socialistas otra cosa que error intelectual, haciendo de ello punto de honor. Por eso, y aunque sabiamente escribió que “los liberales deben ser agitadores”, les disuadía de ingresar en la política y les alentaba a dedicarse de lleno a los estudios, a diferencia de su maestro Ludwig von Mises. En 1947 Hayek organizó la Sociedad Mont Pelerin para defender el liberalismo clásico, invitando solo a un grupo de profesores universitarios, casi todos de Economía.

A 60 años de aquella fecha, muchos “tanques” y sus generosos financistas parecen seguir en esa misma línea, en lugar de convocar a periodistas, publicistas, novelistas, folletistas, músicos, cineastas, teatreros y otros profesionales, técnicos y artistas capaces de hacer propaganda efectiva. Parecen seguir tomando en serio al socialismo por sus declaraciones, como sistema alternativo con entidad propia, y no un puro y nihilista “destruccionismo” como Mises le llamó. Les explican a las izquierdas que ese sistema no funciona, y que tiene tales y cuáles gravísimos defectos, fallas y taras. Lo cual es cierto, evidente y hasta obvio; pero a los izquierdistas les importa un bledo, porque viven muy bien así, y no quieren cambiar porque a ellos sí les funciona.

Para colmo, en institutos y fundaciones los liberales clásicos conviven con anarquistas volteados a la derecha -la última moda- enemigos de todo Gobierno, incluso limitado. Y con liberales “demócratas” como muchos de la IL (Internacional Liberal), inclinados a transar con formas blandas de socialismo; y con mercantilistas y Neo-liberales, proclives a cierta intervención estatal, favorable a sus intereses los unos, y supuestamente inteligente o eficaz los otros. Por eso no siempre son consistentes. Al estilo del hegeliano Fukuyama anuncian alborozados un vuelco global del mundo al libre mercado -y para ya mismo-, que no se ve. En sus Índices de libertad económica aparecen como libres los EEUU y otras naciones que ya no lo son, aunque es posible que sean menos estatistas que otras, en comparación estadística. Y cierta perspectiva filosófica -legado del liberalismo de la Ilustración- a veces utilitarista, o estrechamente empiricista y conductista, no les permite una más sólida vindicación moral del capitalismo, pese a los esfuerzos de los muchos seguidores de Ayn Rand en sus filas (y de los no muchos cristianos).


# El mejor ejemplo (el de 1776)

El ideario del Gobierno limitado tiene firme apoyo en la sana teoría económica, pero no es una ciencia sino una doctrina política. ¿Por qué entonces no explicarle a la gente sencilla de la calle y en su lenguaje que no hay capitalismo funcionando para ellos pero sí podríamos tenerlo y cómo? ¿Por qué no escribir panfletos populares, y una simple lista de vetos o prohibiciones al Gobierno al modo de la Independencia Americana de 1776, correlativos de otras tantas libertades enunciadas como derechos constitucionales? Eso es Rumbo Propio. Comenzamos por Estatutos autonómicos regionales, y luego una nueva Constitución para Venezuela.

En América del Norte los principios liberales clásicos fueron consagrados primero en constituciones y leyes fundamentales para cada una de las colonias, anteriores a los textos de 1776. Y como cristianos bíblicos -bautistas, presbiterianos, episcopales, etc.- los redactores de estos documentos liminares de EEUU no compartieron la cándida noción de una naturaleza humana toda bondad y sin pecado, típica de la Ilustración, y no casualmente cultivada por los despóticos monarcas europeos y sus ministros. Por eso no vieron en el absolutismo una desviación causada por errores filosóficos, teológicos, científicos o de pensamiento político-económico, sino un pecado de los gobernantes, aunque de hecho hubiese muchos errores de todo orden involucrados, como en todos los pecados, sea para ocultarlos, disfrazarlos o excusarlos.

Lo mismo vieron un par de siglos antes los sacerdotes católicos -dominicos primero y después jesuitas- de la Escolástica hispana, ilustres predecesores de la Escuela austriana y anteriores a los comerciantes calvinistas. Y lo escribieron. Pero en latín y para los eruditos; y por eso al capitalismo lo pusieron en práctica no los hispánicos o mediterráneos católicos sino los “herejes” protestantes, previa traducción a un lenguaje llano como hicieron con la Biblia, y no científico sino político: de barreras constitucionales al absolutismo. Aunque conscientes de que la Constitución de poco serviría sin una fuerte corriente de opinión favorable, encarnada un partido, ambos combativos y dispuestos a hacerla valer.


# Rehabilitar moral, política y legalmente el capitalismo (¡Esa es la Salida!)

Los de RP describimos el capitalismo, y mostramos al público sus ventajas -y a los creyentes, sus bases bíblicas-; y sobre todo las vías políticas prácticas conducentes a obtenerlo felizmente sin esperar décadas, lo que no es imposible. Atacar intelectualmente al socialismo, mera negación del capitalismo, equivale a negar una negación, por eso no es un razonamiento muy efectivo. A menos que se destaque claro y de entrada que el socialismo no es tan solo una idea equivocada sino un fraude, una estafa a gran escala, sofisticada y peculiar: las víctimas pueden perder algo más que sus bienes. Y que sus objetivos declarados no son los verdaderos; y sus promotores, como los estafadores vulgares, deberían ser enjuiciados, tal como ahora los empresarios.

Vea Ud. la legislación de hoy, fase ya muy avanzada de la descalificación moral y consecuente desacreditación política y proscripción legal impuesta al capitalismo, a las ganancias y a la empresa privada. Vea todas esas leyes (especiales) de impuestos, laborales, pro-consumidor, anti-trust, de protección del medio ambiente, represión del “latifundio” o del contrabando, de radio y TV, bancos, “propiedad intelectual”, control cambiario, etc. Bajo sus inicuas normas, en Venezuela y muchos países cualquier contribuyente, empleador, comerciante, empresario, inversionista, agricultor, ganadero, radiodifusor, banquero, editor, importador, exportador, etc., puede ser acusado y procesado, condenado, multado, inhabilitado, confiscado y/o hecho preso como delincuente por alguna “conspiración contra el pueblo”. Entonces, ¿por qué no un comunista y por el mismo cargo, con todavía mayor razón?

No digo que los socialistas vayan todos presos, pero al menos, ¿por qué no pensar en que devuelvan a sus propietarios los bienes saqueados? Como Zaqueo el “publicano”, jefe de la recaudación fiscal en Jericó, según el Evangelio de Lucas, cap. 19. Por cierto, uno de los tantos pasajes bíblicos que la izquierda “cristiana” malinterpreta como favorables al socialismo -“Zaqueo, el rico que dio su dinero a los pobres”- cuando es lo contrario. Y por cierto, los “think-tanks” podrían poner más énfasis en rectificar las torcidas interpretaciones socialistas de los Evangelios. Es urgentísimo desde que el colapso del Muro de Berlín y de la URSS -mas no del socialismo comunista- arrastró en su caída al dúo Marx & Engels, y las izquierdas han reclutado nada menos que a un Jesús falsificado para fundar sus salvajadas. Y a un Islamismo manipulado.

A diferencia de la producción del CIM, la de los “tanques” circula poco y su influencia es marginal: la mayor parte en lenguaje cientificista -como un moderno latín- y sin traducciones al vernáculo, se queda en la Internet. Sin bajar a los programas políticos y a las Constituciones y leyes, ni a las enciclopedias y manuales, ni a los periódicos y medios que diaria y masivamente transmiten las noticias, películas, series, entretenimientos y anuncios comerciales. Ni a las homilías, a las novelas, o a las canciones. O a las comiquitas.


Conclusiones:

En Venezuela como en todo el mundo, la izquierda manda porque no hay derecha. Y donde la hay no hace la tarea, o no la hace bien, o no la hace completa.

Pero esto puede cambiar. Y si Ud. está de acuerdo con nosotros y quiere que todo esto cambie, y participar en ese cambio, puede comenzar por guardar copia de este artículo y difundirlo. Puede ser un principio. Escríbalo: a Chávez lo sacamos nosotros -los liberales autonomistas- o no sale. Pero necesitamos muchos apoyos, y donaciones. Seguramente la contribución de Ud. nos ayudará a Néstor Suárez, Hildemaro Ferrer y su tocayo Ángel Ferrer, Alexia Bracho, Gabriel Oroño y a todos los de Rumbo Propio a mantenernos fuera de la cárcel, y a seguir haciendo ese partido descontaminado y 100 % libre de socialismo y estatismo: el Partido Liberal Cristiano que tanto necesitamos en el Zulia, en Venezuela y en el mundo. Muchas gracias y que Dios le bendiga ricamente.


Julio de 2007


(*) Maestro Bíblico
Director de Relaciones Internacionales de RP


alberman02@hotmail.com http://www.rumbopropio.org.ve/

domingo, mayo 27, 2007

RCTV

El día de hoy a las 12 de la noche, el estado venezolano iniciará una medida de no renovación de la concesión que durante más de 50 años ha estado en manos de RCTV para la transmisión de señales de televisión. A tal respecto debo declarar:

  • No apoyo al grupo 1BC, debido a que se trata de una corporación que durante muchos años, al igual que el grupo Cisneros, se valió del mismo marco legal que hoy en día se le aplica, para impedir el surgimiento de competencia en el área de telecomunicaciones.
  • Pero aún así, puedo menos apoyar la medida adoptada por el gobierno, pues la misma lo que busca es la consolidación de un monopolio informativo.
  • No estoy de acuerdo en que la oposición tome para si las banderas de la libertad, pues fueron ellos mismos quienes durante el año 61 y en sus gobiernos posteriores restrigieron las libertades económicas que hubiesen hecho imposible este tipo de escenario.
  • Apoyo cualquier acción que reclame un cambio de sistema, a uno de tipo capitalista liberal que garantice las libertades individuales por encima del poder del estado, totalmente diferente del mercantilismo socialista de la oposición y del comunismo aún disfrazado del gobierno.
  • Apoyo la libertad, y aún siendo contrario al grupo 1BC por su espíritu antiliberal y censurador, repudio un cierre que es contrario a la idea de libertad que defiendo, porque actuar como mis verdugos no me hace mejor que ellos.

domingo, febrero 25, 2007

Insolencia Socialcristiana

¿ Bajo que argumento, tres partidos de la antigua izquierda moderada venezolana tienen la osadia de tomar para si el título de derecistas?. Pues así es, los partidos Copei, Proyecto Venezuela y Primero Justicio (los dos últimos descendientes directos del primero) han tenido la osadia de autodenominarce Centro derecha. Habrase visto semejante desfachatez, por tener el respaldo de un partido español, que en la actualidad permite que en sus filas militen facciones rojas, estos tres dignos representantes del decadente y absurdo socialcristianismo, hijos del enemigo número uno de la Democracia Cristiana de derecha (Dr. Rafael Caldera) han irresponsable e inmerecidamente el titulo de partidos de centro derecha.

Solo tengo que decirles a los Soleados Salas, a los niños bonitos de Borges y a los ya maduros verdes de Copei, que tendrá que congelarse el infierno, antes de que alguno de uds tenga la entereza y la dignidad para ser denominados de derecha. Vuelvan a su reducto, rojos; mejor tomen una boina y igan a quien es en verdad su lider, al actual maestro de orquesta de la izquierda internacional; de vuelta a sus tricheras porque de este lado nada hay para oportunistas.

lunes, enero 22, 2007

UNA CUESTIÓN DE LÓGICA


Alberto Mansueti
Febrero 2007

”La larga noche del Neoliberalismo ha terminado”, sentenció Rafael Correa, discípulo de Hugo Chávez y Presidente del Ecuador. Tiene razón.

# ¿Qué es el “Neo” liberalismo?

Nada de liberal tiene el mal llamado “neo” liberalismo de los ’90, liderado en América latina por caudillos muy poco o nada liberales como el priísta Carlos Salinas en México; el peronista Carlos Menem en Argentina; el populista Alberto Fujimori en Perú; el adeísta (demócrata socialista) Carlos Andrés Pérez en Venezuela; y todos sus pares ideológicos y políticos en otros países.
Estos Presidentes no retiraron masivamente a los Gobiernos de todas sus funciones impropias como educación, deporte, medicina, bellas artes y ciencias, medios informativos, etc.; y por eso no redujeron masivamente el gasto estatal ni las cargas fiscales, que por el contrario aumentaron. Tampoco eliminaron sino que incrementaron las regulaciones -disfrazadas de leyes-; y no privatizaron para capitalizar a la gente sino para allegarle aún más dinero el Estado. Y en el comercio exterior practicaron un intervencionismo de nuevo cuño, con privilegios ahora para las empresas exportadoras y no ya para las sustitutivas de importaciones como recetaba la antigua ortodoxia “cepalista”.
¿Qué tiene esto de liberal? El “neo” liberalismo es un estatismo sofisticado. Término tan desafortunado fue acuñado originalmente en los ’50 por los políticos alemanes del llamado “milagro” de la República Federal. Y en Latinoamérica las izquierdas lo emplean ahora como insulto; aunque no obstante sirve para describir las políticas “de mercado” fracasadas de los ’90. Ese fracaso es responsable del nuevo giro a la izquierda de América latina.

# ¿Y el liberalismo “social”?

Es la socialdemocracia de unos partidos mal llamados “liberales” -y agrupados en la Internacional mal llamada “Liberal”- p. ej. de Nicaragua y otros países, que pretenden competir con las izquierdas adoptando posiciones de izquierda.
# Socialistas practicantes y no practicantes
Se nos dice que hay dos socialismos: el “malo” (se supone antiguo y autoritario) tipo Castro y Chávez, y el “bueno” (se supone moderno y democrático) tipo Lula y Bachelet. No es así; lo que hay son socialistas practicantes y no practicantes, que los hay, como también hay católicos practicantes y no practicantes.
Los socialistas practicantes -Castro y Chávez- ponen por obra el socialismo, con los resultados conocidos; en cambio los no practicantes permiten cierto grado de respiro a la economía, a los empresarios e inversionistas, y cierto nivel de vida a las gentes, en tanto NO aplican las políticas y medidas socialistas. Por eso a diferencia del catolicismo, en el socialismo es obviamente mejor el socialista no practicante que el otro. Pero si el socialismo es malo cuando se aplica y bueno cuando NO se aplica, ¿no es esa la más rotunda y fehaciente prueba en su contra?
No hay socialismo bueno; hay quien aplica el socialismo, y quien lo deja en suspenso, como bomba de tiempo, sin agravar los males existentes, pero sin darles el remedio apropiado: el capitalismo liberal. Así entonces en cualquier momento surge un socialista practicante, que levanta la suspensión al socialismo y lo aplica, como Chávez en Venezuela, y Correa en Ecuador. ¡Y la bomba explota!

# Una cuestión de lógica

Latinoamérica ha girado otra vez a la izquierda; aunque ahora es la Nueva Izquierda ecofemilitarindigenista, New Age, posmoderna y “políticamente correcta” comandada por Hugo Chávez. Eso es accidental: en lo sustancial la izquierda es siempre la misma; pero sus nuevas vestiduras le sirven para avanzar y ganar elecciones.
¿Por qué otro giro a la izquierda? Por una simple cuestión de lógica.
1) A la Nueva Izquierda la enfrentan dos alternativas incapaces: la Vieja Derecha y la Vieja Izquierda.
-- La Vieja Derecha se hace “neo” liberal, o sigue como siempre abrazada al proteccionismo mercantilista tradicional del nacionalismo económico. Pero siempre dispuesta a adoptar cuantas medidas y programas “sociales” crea necesario para competir electoralmente con las izquierdas; o para pactar con ellas, siendo estas medidas digeribles y conciliables hasta con el “neo” liberalismo. Sin embargo la Vieja Derecha no va a adoptar un programa pro capitalismo de libre mercado; eso jamás.
-- La Vieja Izquierda se resiste a transformarse en la Nueva Izquierda chavista, e insiste en el viejo socialismo democrático (o cristiano). Pero para competir o para pactar electoralmente con la Vieja Derecha está dispuesta a adoptar políticas “neo” liberales, aunque con mala conciencia y sin dar explicaciones. Sin embargo la Vieja Izquierda tampoco va a adoptar un programa pro capitalismo de libre mercado; eso jamás.
2) No hay por ahora una Nueva Derecha que levante orgullosa las tres banderas del capitalismo liberal: Gobiernos limitados; mercados libres; instituciones privadas separadas del Estado. Ni que las explique, sobre todo a los más pobres.
-- Las viejas Derecha e Izquierda se ubican ambas en “el centro”, en pro de “la tercera vía”, que es la economía mixta de siempre, mezcla de mercantilista y socialista -mitad y mitad aproximadamente-, pero siempre colectivista y estatista. Y así entre las dos le pasan al votante latinoamericano el siguiente mensaje: “El capitalismo es malo. En todo caso, hay que mezclarlo con un poco de socialismo para que resulte; pero no demasiado.”
-- Y de ese mensaje el elector -sobre todo si es pobre- saca esta conclusión: “Si el capitalismo es malo, entonces no quiero nada; ni la mitad. Y si el socialismo es bueno, entonces lo quiero todo; ¿por qué la mitad? Además mi situación es muy crítica, necesito una cura radical.” Y entonces vota masivamente por Hugo Chávez, Evo Morales, Ollanta Humala, AMLO y Rafael Correa. O Cristina Kirchner.
3) Y lo peor es que la Vieja Derecha y la Vieja Izquierda, cuando pierden las elecciones -o la calle- no aciertan a proponer un claro Programa pro capitalismo de libre mercado, y son una oposición puramente “anti”, negativa.
-- La Vieja Derecha le repite una y otra vez al elector que “El socialismo es malo; malísimo … ” Pero no le dice: “El capitalismo es bueno”. Y entonces el público -sobre todo el pobre- se pregunta: “Pero si el socialismo es malo ¿por qué Uds. me ofrecen la mitad?”
-- La Vieja Izquierda le dice al público: “El capitalismo es malo siempre; en cambio el socialismo es bueno cuando es por la mitad, y malo cuando es completo.” A lo que responde el público -y sobre todo el pobre-: “Por la mitad será malo para ti que estás lleno; pero yo estoy vacío, no tengo nada, así que, ¡venga completo!”

# Liberalismo Clásico

El verdadero. El que propone la única salida real: capitalismo liberal. En América latina el liberalismo clásico es desconocido.
-- En la enseñanza está prohibido.
-- En la política está ausente; y pasa por “liberalismo” mucho de lo que es su antítesis, lo cual confunde.
-- En los medios informativos, capitalismo es sinónimo de egoísmo insensible, materialismo y cruel explotación: la izquierda es moral, y la moral es de izquierdas.
-- En las artes, espectáculos y entretenimientos, todo lo que suene a liberal es deformado, difamado y escarnecido. “Capitalismo” es palabra obscena.
-- En los negocios, los empresarios se confunden con la supuesta “responsabilidad social empresarial”, actuando contra sus reales y legítimos intereses, y los del público.
-- En las iglesias, los clérigos confunden a los rebaños cuando predican insistente y tercamente las consignas socialistas contra la doctrina indudablemente bíblica del Gobierno limitado.

# La Salida

La Conferencia Liberal Hispanoamericana (CLH) propone un programa en base a las tres Libertades Fundamentales del liberalismo clásico: política, económica, y moral-intelectual. Las cuales se sostienen respectivamente con los tres pilares del capitalismo liberal: Gobierno limitado, mercados libres, e instituciones privadas separadas del Estado.
Los Derechos que encarnan estos valores y principios son desconocidos entre nosotros. La CLH propone que se den a conocer al público, y sean inscritos y garantizados en las Constituciones de los países, y/o en los Estatutos Autonómicos de las regiones que decidan adoptarlos dentro de un país, aunque el resto de la nación siga otro rumbo. La Confederación Internacional por la Libertad y la Autonomía Regional (CONFILAR) también ha adoptado -en el “Acta de Guayaquil”, su documento constitutivo- estos Derechos. Vealos Ud.:
I. El Gobierno Limitado se sostiene con los Derechos a:
1. Un Gobierno limitado a cumplir sólo sus funciones propias y naturales: seguridad, justicia y obras públicas.
2. Un Gobierno respetuoso de las esferas privadas, limitado en fines y funciones; en poderes y atribuciones; y en gastos y recursos.
3. Un Gobierno neutral, que no dice a la gente lo que debe pensar, sentir o creer.
4. Unos impuestos moderados.
5. Un sector público sin deudas.
6. Una moneda de libre elección.
II. Los mercados libres se sostienen a su vez con los Derechos a:
7. Mercados abiertos y competitivos en lo interno y externo, sin trabas. Ni monopolios; es decir: sin privilegios.
8. Participación popular en las privatizaciones de empresas y activos económicos que hoy son propiedad del Estado. Con acciones.
III. Y las instituciones privadas separadas del Estado se sostienen con los Derechos a:
9. Enseñanza, medicina y fondos de pensiones privados y en libre competencia. E igual en la prensa e información, cultura y ciencias, artes y espectáculos, deportes, religión, etc. Sin coerción ni privilegios.
10. Participación de los profesionales, empleados y trabajadores en la privatización de los entes educativos, médicos y de previsión que hoy son estatales y que deben ser privados: quienes hoy son apenas sus empleados, y muy mal remunerados, deben ser sus propietarios y copropietarios. Con acciones. E igual en los medios informativos, de recreación, difusión cultural e investigación científica, creación artística, deportes, beneficencia, etc., que hoy son propiedad del Estado.
Hasta aquí el programa de 10 Derechos inspirado en el liberalismo clásico. El remedio es radical; porque el mal es gravísimo. El sistema es el problema; hay que cambiar el sistema. Y la gente está preparada para soluciones radicales, incluso las busca, aunque en la izquierda, porque no sabe de otras.
IV. En todos los países se nos hace la misma pregunta “¿Y los pobres?” Agregamos entonces, sólo para los pobres, un derecho a tres programas “sociales”:
11. Tres series de cupones o cheques estatales en educación, medicina y previsión, para comprar enseñanza, atención médica, y planes de jubilaciones y pensiones; cupones que serán reembolsables en dinero a las instituciones privadas o privatizadas libremente escogidas por los beneficiarios.
Para efectivizar estas Libertades y Derechos, basta con tres políticas: a) poner al Estado en su lugar; b) privatizar, para capitalizar a personas y empresas; y c) desregular, para apoderarlas. Y los cupones para los pobres. Las cuales políticas pueden aplicarse en todo el territorio de un país si la Carta de 3 Libertades y 11 Derechos es incorporada a una nueva Constitución; y/o en el territorio de una o varias regiones o Estados provinciales, si la Carta se incorpora a los Estatutos Autonómicos de las regiones interesadas que así lo manifiesten afirmativamente en un Plebiscito.

# Un año sería suficiente

De aplicarse esta receta en un país -o regiones dentro de un país- el primer año se vería la diferencia. La creación de riqueza experimentaría un tremendo e inusitado auge expansivo; y con ello la pobreza se reduciría drásticamente, al igual que la criminalidad, la corrupción y el descontento. Todos lograríamos estos beneficios:
1. Explosión de ahorro e inversiones. Y de empleos, mucho más productivos, y con ingresos reales de mucho mayor poder de compra.
2. Elevar así el nivel de vida, de todos, y considerablemente, y de inmediato.
3. Reducir la pobreza con la solución y no con paliativos.
4. Reducir la criminalidad, con seguridad y justicia.
5. Multiplicación de Obras Públicas.
6. Y todo con mucho menos corrupción.
7. Dividendos accionarios de las empresas privatizadas.
8. Excelente educación; y atención médica de primera.
9. Jubilaciones y pensiones dignas.
10. Mucho más tiempo libre.
11. Gremios en sus funciones propias.
12. Cupones para los más pobres.
En Ecuador, la oposición a Rafael Correa se compone en buena parte de socialistas. Otra parte en cambio se prepara para una oposición firme al socialismo, ¡Muy bien! Pero si se queda en el mero anti-socialismo y nada más, no será una oposición eficaz. ¿Qué tal si probara hacer una oposición constructiva, centrada en un programa como éste?

martes, diciembre 05, 2006

Resultados de las Elecciones Presidenciales 2006 Venezuela

A los hechos me remito, una candidatura que se caracterizó por solo proponer una tarjeta Mi Negra como único estandarte de cambio ante la oferta hecha por el candidato del gobierno, a sabiendas de que se enfrentaba con un adversario económicamente superior, estaba definitivamente destinada al fracaso.

Entendamos algo, y hagamoslo de una vez, mientras los venezolanos sigamos tratando de vencer al socialismo con más socialismo, pues estaremos destinados a fracasar; la única alternativa contra las propuestas de izquierda, siempre serán las propuestas de la derecha y no los caminos intermedios que poco nivel de convencimiento alcanzan.

jueves, noviembre 23, 2006

Rosales Vs Chavez. Dos opciones, ninguna solución

El próximo 3 de diciembre se celebrará en Venezuela, o en lo que queda de ella, las elecciones en las que se decidirá quien será el próximo gobernante del país para los próximos 6 años. El país ha pasado en estos últimos 50 años por u proceso de descomposición económico y social, producto de la ineficiencia de las políticas estatistas de los gobiernos socialistas que han decidido el destino del país desde la caída de la dictadura de el General Marcos Pérez Jiménez, y que en los últimos 8 años han ido recrudeciendo en su carácter involutivo.
Esta vez, y por n-sima vez consecutiva, en lo que van de los 514 años del descubrimiento de América y 508 del de este país, las opciones que se postulan o que optan para hacerse cargo del timón de la nación son de la misma calaña. No nos bastó con casi 400 años de gobiernos monárquicos y absolutistas de España, ni con libertadores jacobinos como Simón Bolívar y Antonio José de Sucre; no fue suficiente con gobiernos ultra conservadores y totalitarios como los godos o conservadores de Páez y los Monagas; nos pareció poco el universo de guerras civiles entre pseudo liberales y conservadores en el siglo XIX, no aprendimos nada de Gómez ; ni de López, ni de Medina; no agarramos escarmiento con Pérez Jiménez, ni con la guerra de guerrillas de los años 60 y 70; se nos olvidó por completo los crímenes de Adecos y Copeyanos de los últimos 50 años; así es que hoy decidimos elegir de nuevo, entre la enfermedad y su causa, entre el comunismo ultroso disfrazado de democracia y el socialismo desgastado que por lógica no dio frutos y que fue el origen y la causa del primero.
Los planes sociales de uno o de otro no generaran riquezas porque en sus mentes eso no es opción, sus vocablos nunca generaran unión porque no es lo que buscan. El estado seguirá creciendo e incrementado su poder sobre el individuo y este empobrecerá cada vez más y será cada día menos libre, pero eso si, a la final, al ver sus expectativas defraudadas pedirá a gritos un gobierno de mano dura y más revolucionario que el anterior, solo para continuar con el ciclo.
Una buena parte de los pocos liberales que hay en este país decidió no decir nada por evitar las críticas de los tan intransigentes "opositores", pero yo no tengo nada que perder, yo sinceramente no apoyo ninguna de las dos opciones ni lo haré jamás, pero si iré a votar (vayamos Dios y yo a saber por quien). Voten por quien quieran, hagan como quieran, que finalmente terminaran en el mismo punto o en alguno peor entre negras y misiones.

viernes, noviembre 17, 2006

Silencio por un Gigante (Milton Friedman)

Milton Friedman (1912-2006)
Adiós Milton, Gracias por todo

jueves, noviembre 09, 2006

Nicaragua, un país dos criminales


Daniel Ortega: Sandinista, acusado de asesinatos, corrupción y violación de su hijastra. todo un "Sr. Presidente"



Arnoldo Aleman:"Liberal", traicinó todos los principios ideológicos del liberalismo, dividió a su partido y le entregó su país los comunistas, por segunda vez, aún cuando la derecha era mayoria. Este grandisimo hijo de... debería colgar en la galeria de los criminales más grandes de latinoamérica

Nicaragua, bienvenida de nuevo al sendero de tu destrucción.

lunes, octubre 23, 2006

¿Repartir o Producir?

Rumbo Propio

¿REPARTIR O PRODUCIR?

Alberto Mansueti


La autonomía del Estado Zulia es una bandera que ya ha desbordado al movimiento Rumbo Propio. Para defender la Libertad y Autonomía Regional, el pasado 18 de Octubre, en la Cámara de Comercio de Maracaibo nació el Comité Cívico del Zulia, de muy amplia y plural integración. Pero sigue ahora una ardua etapa: hay que explicar la autonomía. Su para qué, su cómo y su cuándo.

1) ¿Para qué la autonomía? Para crear riqueza. La autonomía no es para repartir sino para producir. No es para aumentar el tamaño de la porción zuliana en el reparto del ingreso petrolero fiscal, a expensas del resto de Venezuela. Para ese fin no se requiere autonomía de ninguna clase. Bastaría cambiar las actuales normas de distribución, lo que podría lograr una mayoría parlamentaria dispuesta, con una ley, probablemente acompañada o precedida de una enmienda constitucional. La autonomía que en cambio queremos en el Zulia es “normativa”, para fijar nuestras propias reglas de juego, conformes a nuestra idiosincrasia trabajadora, productiva y eficiente, amante de la riqueza y no de la pobreza. De acuerdo a la herencia recibida de nuestros mayores: una economía tradicionalmente abierta al mundo. Los zulianos queremos producir mucha más riqueza mediante la actividad privada. Queremos hacer de esta región un emporio, el Hong Kong de América.

2) ¿Cómo logramos la autonomía? Con un Estatuto proclive a la propiedad, al ahorro e inversión privadas, a las actividades productivas eficientes, al libre comercio, a la competencia abierta y a la justicia. Podemos inspirarnos en el ejemplo chino de “un país dos sistemas”. O en las Zonas Económicas Especiales de la India. O en la Constitución venezolana de 1961, en sus garantías económicas, las cuales fueron de inmediato suspendidas indefinidamente, con lo cual se abrió paso a la legislación intervencionista, estatista y mercantilista-socialista que arruinó a Venezuela y al Zulia. Los zulianos queremos aquellas libertades económicas que a todos los venezolanos nos reconocía aquella Constitución, nunca vigente en esa parte.

3) ¿Y para cuándo esa autonomía? Para el 2007, mediante consulta popular para decidir democráticamente a favor o en contra del Estatuto autonómico del Zulia.

Pero hay un escollo. Así como a los de Rumbo Propio se nos acusó falsamente de separatistas y secesionistas, a todos los autonomistas zulianos se nos hace ahora otra falsa acusación. Se nos dice, mentirosamente, que queremos nada más incrementar el tamaño de la porción zuliana en el reparto del ingreso petrolero fiscal, a expensas del resto de Venezuela. Sin embargo no hablamos de repartir los ingresos fiscales, sino de multiplicar (varias veces) los ingresos privados. Pero no obstante, se nos acusa de egoísmo fiscal, buscando enfrentarnos a los zulianos con los demás venezolanos. ¿Qué hacer? Muy simple: gritar la verdad. Que la autonomía que queremos no es la de un mini-Estado petrolero cerrado, sino la de un Estatuto para producir mucho más riqueza en la región, mediante el sistema de actividad privada, mercados, comercio y economía libres, y ligadas a la economía global. Y eso es algo que cualquier Estado o región de Venezuela puede tener, con un Estatuto autonómico y una consulta popular.

http://www.rumbopropio.org.ve/

Autonomia en 2007

Rumbo Propio

AUTONOMÍA EN 2007

Néstor Suárez


¡Ya tenemos Comité Cívico en el Zulia! Nació el pasado Miércoles 18 de Octubre, en la Cámara de Comercio de Maracaibo, con el nombre de Comisión Promotora de la Libertad y la Autonomía Regional (COPLAR). Tres son sus fines: 1) La muy ansiada y largo tiempo esperada Autonomía verdadera para el Estado Zulia, que no es ni implica separación de Venezuela. 2) El Estatuto autonómico para nuestra región. 3) La consulta popular para que el pueblo zuliano se pronuncie democráticamente, de ser posible en el año 2007. ¡Y adiós centralismo!

La asistencia al acto, sumamente amplia, diversa y plural, reflejó un hecho indiscutible: que las banderas autonomistas de Rumbo Propio ya no son sólo de RP. Que tras un año de intensa y tesonera labor, y pese a todos los ataques, difamaciones y presiones de que fuimos y somos objeto, hemos logrado que el mensaje autonomista sea entendido y compartido por mucha gente. ¿Quiénes asistimos al acto, expresamos nuestras distintas opiniones libremente, y firmamos después el Acta Fundacional, que es nuestra declaración de principios? Numerosas personas y familias vinculadas en la región al quehacer económico en sus diversos rubros, a varios colores del espectro político, y asimismo a distintas actividades intelectuales, de los medios de comunicación, deportivas, espirituales y culturales. Y no sólo del Zulia sino también de Caracas y otras regiones. De las intervenciones, destacaron las muy esclarecidas del Dr. Guillermo Yepez Boscán y la Dra. Ivonne Caldera, firmantes del documento, y remitida por escrito la del Dr. Juan Carlos Velazco.

Luego de la firma del Acta, y casi finalizando el evento, elegimos por consenso una Directiva sumamente amplia, diversa y plural, que excede con mucho los límites de Rumbo Propio, y que expresa esa variedad. Entre los Directores se encuentran Rogelio Boscán, Beatriz Contreras, Nancy Higuera, Gualberto Mas y Rubí, Nerio Romero y Jorge Govea Cabrera; y por Caracas, Domingo Alberto Rangel (h) y Marco Polesel. Son sus tres Vicepresidentes el Ing. Gilberto Urdaneta Finol, el Dr. Víctor Velazco, y la Dra. Iraida Villasmil. Y Presidente quien suscribe, economista Néstor Suárez.

Lo primero será explicar que la autonomía no es para repartir sino para producir. No es para aumentar el tamaño de la porción zuliana en el reparto del ingreso petrolero fiscal, a expensas del resto de Venezuela, pues para eso no se requiere autonomía de ninguna clase: bastaría una alianza político-parlamentaria que cambie los actuales parámetros de distribución. Pero no hablamos de distribuir ingresos fiscales, sino de aumentar ingresos privados. La autonomía que queremos es para producir mucha más riqueza en el Zulia, y no sólo petrolera, sino también minera, agropecuaria, industrial, comercial y de toda suerte de servicios. Para diversificar y potenciar la economía zuliana y hacer de esta región el Hong Kong de América. ¿Cómo? Con un Estatuto proclive al trabajo y al comercio, al derecho de propiedad, al ahorro y a la inversión privada, y al respeto por las leyes justas. Para que todos los zulianos podamos ganar mucho más y vivir mucho mejor. Y desde el 2007.

http://www.rumbopropio.org.ve/

jueves, octubre 05, 2006

Crítica a los Liberales

Ante todo, quisiera pedir disculpas por el largo período de yiempo que he pasado desconectado de mis blogs, lamentablemente, por cuestiones de trabajo, me he visto forzado a abandonar mis actividades como escritor y he tenido que dedicarme más a fondo a las actividades que me dan el sustento económico; pero aquí estoy y aquí seguiré.
En este tiempo alejado tuve la oportunidad de pensar y analizar un poco el por que los liberales seguimois siendo un fracaso a nivel mundial, depués de que casi por 8 siglos dominamos la política del mundo y lo llevamos a niveles dedesarrollo, que aún hoy en día y a pesar de las intervenciones devastadoras de la izquierda reinante, han permitido que muchos estados todavia tengan el privilegio de denominarse primer mundo desarrollado. La conclusión a la que llegue fue una muy sencilla, nos aislamos.
Mientras que el socialismo ha infiltrado las bases de la población y ha sido punta de lanza en acciones de calle, los liberales hemos tomado la estupidad actitud de quien prefiere no ensuciar sus manos y hemos elegido concentrar nuestras actividades en aquellas que se puedan realizar detras de un comodo escritorio o en engalonados salones de conferencia. Nos hemos venido reduciendo a una pequeña elite de hombres y mujeres de etiqueta que día a día cuentan con poco o ninguna participación política.
Hoy en día del liberalismo se sabe poco, apenas hemos sido capaces de divulgar nuestras ideas entre pequeños grupos de personas que accesan a internet y a nuestros blogs y diarios digitales; y a alguna que otra elite de "eruditos" que asisten a charlas y foros, pero que muchas veces muestran más interes en los canapes de la reunión que en la información que se les aporta. La izquierda, por otro lado, ha iniciado, desde hace mas de dos siglos, agresivas campañas de propaganda y divulgación, con mensajes sencillos que explican su teoria y con ataques contra nosotros en los que incluso suelen achacarnos males propios de su degeneración, como es el caso del fascismo y el nazismo.
Al liberalismo le ha llegado la hora de ensuciar sus manos, retomar las bases y olvidar esa actitud de juego fairplay que tanto nos gusta, nuestro adversario no tiene compación de nosotros y no la tendrá nunca; nos ha llegado la hora de jugar el juego devolviendo los golpes de la misma manera que los rerecibimos o conformarnos con desaparecer. Ya basta de elegir al menos malo de los candidatos y de evitar responder, nos llego la hora de elegir solo liberal y golpear bajo si es necesario.

martes, septiembre 05, 2006

LA PROPIEDAD PRIVADA ES PARA LOS POBRES

Alberto Mansueti
Centro de Estudios de la Oferta (CEO)

Maracaibo, Septiembre de 2006



La defensa de la propiedad privada parece tarea de grandes propietarios, ¿no es así? Sin embargo no es así. Porque el respeto a los derechos de propiedad es de interés más vital para quienes poseen escasas propiedades que para quienes las tienen en abundancia.

Pero para que todos los interesados lo entiendan -pobres y ricos- es preciso comenzar por explicar qué cosa es la riqueza, cómo se produce o no se produce, y por qué hay tanta pobreza. Y qué tiene que ver en todo ello la propiedad, privada o no privada. Y lo que los Gobiernos hacen al respecto o no (y los empresarios); y sobre todo lo que dejan hacer o no a los particulares.

Y enunciar las 5 razones de mayor peso por las cuales la propiedad debe ser privada, como cuestión de supervivencia, de cada quien y de la especie, encarando de paso las causas de las embestidas contra la propiedad, y las creencias y sentimientos que la gente tiene en su contra.

E identificar correctamente a los reales enemigos de la propiedad -en especial los 5 más letales- denunciándoles como lo que son: verdaderos enemigos del progreso, de la civilización, y del género humano; y muy especialmente, de los pobres.






¿Sabes qué es la riqueza
y cómo se produce …?

5 VERDADES SOBRE LA RIQUEZA

1. Petróleo no es riqueza


Por abundante que sea, el petróleo es un recurso natural. Como el oro, el carbón, la madera, el titanio, el agua, y en general los recursos minerales, vegetales y animales. La riqueza se produce con recursos naturales. Pero también se requieren trabajo e ingenio humanos, bastante capital, y empresas privadas eficientes, en el contexto de las instituciones apropiadas. Todos esos factores productivos son las condiciones para hacer la riqueza.

2. El dinero tampoco es riqueza

Con dinero se compra la riqueza, pero sólo es una representación de ella. O lo es del capital: las materias primas, insumos, máquinas y herramientas que sirven para producir más riqueza, y reponerla. Porque la riqueza se consume.

3. Riqueza son los bienes y servicios disponibles, y los ingresos

Día a día y año a año consumimos cantidades de comida y bebida, ropa y calzado, teléfono, electricidad ... Usamos muebles, vehículos y viviendas. Y enseñanza y atención médica. Eso es riqueza. Y también los ingresos que la gente gana al producirla: los sueldos y salarios, para los empleados y trabajadores activos; las jubilaciones y pensiones, para los retirados; los intereses y cánones de arrendamiento, para los capitalistas; y las utilidades o beneficios, para los comerciantes y empresarios.

Así, mediante los ingresos de los factores productivos, la riqueza se distribuye a medida que los bienes y servicios se producen y reproducen; y en los mismos mercados donde bienes y factores se intercambian por dinero.

Para hacer riqueza suficiente, el trabajo ha de ser diligente e idóneo, parte del dinero ganado debe ser ahorrado con prudencia, y el capital debe invertirse sabiamente. Pero los mercados han de ser libres y abiertos. Y las leyes e instituciones, conceptos, ideas y creencias, no deben desalentar la creación de riqueza.

4. La pobreza y la riqueza se producen

Hay tres sistemas alternativos:

# En el mercantilismo se produce riqueza escasamente, y alcanza sólo para unos pocos, titulares de privilegios exclusivos garantizados por leyes injustas. Es el sistema de los mercados cerrados -monopolios y oligopolios-, que se llama también capitalismo de Estado, y es el que se ha practicado siempre en Venezuela.
# El sistema de mercados abiertos o libres, competitivos, sin privilegios para nadie -bajo leyes justas- se llama también capitalismo liberal. Y es el único que permite producir riqueza en abundancia y para todos. Pero nunca fue practicado en Venezuela.
# El socialismo es el sistema anti-mercados. Los mercados -donde la riqueza se hace y circula- se van erosionando y restringiendo, y al final se liquidan de un golpe. Se pretende sustituirlos por el Estado. Así se hace pobreza para todos. (O casi todos.)

5. La riqueza de unos no siempre se debe a la pobreza de otros

Mucha gente cree que los pobres son pobres porque los ricos son ricos; e igual entre los países: que la pobreza de la mayoría se debe a la riqueza de una minoría. Creen que la riqueza no es un flujo permanente sino un stock fijo, de cuya mayor parte se apropian los ricos, mediante la explotación del prójimo o la corrupción. Y que para los pobres queda poco y nada.

¿Es verdad esta creencia? Pues no bajo una economía de libre mercado, como la que hubiéramos tenido en Venezuela, si los derechos y garantías económicas de la Constitución de 1961 no hubiesen sido indefinidamente suspendidas. Mas sí es muy cercana a la verdad bajo el mercantilismo, y más aún bajo el socialismo, porque las oportunidades de enriquecerse son muy pocas y están legalmente secuestradas.

Pero cuando esta creencia se difunde -sea verdadera o no-, se genera gran resentimiento social y personal, y se exige a los funcionarios del Estado que quiten de lo suyo a los ricos, que lo den a los pobres, y que no se guarden nada para sí.

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¿Sabes por qué hay que defender
la propiedad privada?

5 RAZONES PARA DEFENDER LA PROPIEDAD PRIVADA

1. Con propiedad privada todos podemos ganar más y vivir mejor

La propiedad privada no es sólo el derecho de cada quien a conservar lo suyo. Es también el derecho de cada quien a disponer libremente de lo suyo.

Es el pilar fundamental de una economía de empresas libres en mercados libres. Y donde haya empresas privadas en competencia abierta, crean riqueza con tanta eficiencia que los precios de sus artículos -cada vez más abundantes y de mejor calidad- tienden a bajar. Y al multiplicarse los negocios, abundan los empleos, los empleadores compiten por los trabajadores, y los salarios reales tienden a subir. ¡Eso nunca se vio en Venezuela! Claro, si aquí nunca hubo libre mercado. ¿Por qué no hubo? Porque mucha gente cree que el libre mercado es bueno sólo para los ricos, o que sólo sirve para producir riqueza mas no para distribuirla. Y no es así: donde hay mercados libres se gana bien porque se ahorra mucho y se invierte más, y la riqueza se crea más fácilmente. Y se distribuye (en moneda sólida), con decentes (y crecientes) ingresos para todos.

2. La propiedad privada es el remedio a la pobreza

Por eso, quienes más necesitan el respeto a la propiedad privada no son los ricos, que ya la tienen; son los pobres, que no la tienen. Porque sin propiedad privada, los ricos pueden volverse pobres; pero los pobres, sin derecho a conservar íntegramente los frutos de su trabajo y esfuerzo, ¡nunca podrán volverse ricos!

Sin embargo, y es preciso subrayarlo, para que los pobres puedan ganar buenos ingresos y adquirir bastantes propiedades, se requiere, además del respeto a los derechos de propiedad privada, otras tres condiciones complementarias:

# Gobiernos limitados a sus funciones propias, brindando eficazmente aquello que los mercados no pueden: seguridad, justicia y obras públicas. Así los Gobiernos también se limitan en poderes y atribuciones, y en gastos y recursos. Dejan disponibles a los particulares el dinero, los activos, el personal y otros recursos económicos necesarios para satisfacer las necesidades y demandas de la población, por los canales privados.
# Mercados, empresas y actividades privadas libres, para que la gente puede coordinarse espontáneamente, ofertando los recursos que ella misma posee.
# Instituciones privadas separadas del Estado, a fin de evitar el entorpecedor y humillante sometimiento al poder y a la política.

3. La propiedad privada es el secreto del desarrollo

El periodista Tom Bethell en su libro “El triunfo más noble”, busca explicaciones sobre los porqués de la riqueza de las naciones; y todas terminan en el respeto a la propiedad privada: que la gente pueda usar y disponer libremente de lo suyo. Los pocos países cuyos Gobiernos todavía protegen y defienden los derechos de propiedad son los ricos y desarrollados; el resto no.

Hace más de 50 años el empresario Henry Weaver revisó la Historia completa de la humanidad en otro libro, “La fuente del progreso humano”, y llegó a la misma conclusión. Como igualmente hace más de 100 años el francés Frederic Bastiat, en “La ley”. Y más de 200 años atrás, Adam Smith, en “La riqueza de las naciones”. Y hace más de unos 2 mil años -en nombre de Dios- Moisés mandó a los judíos respetar la propiedad privada.

4. La propiedad privada es garantía de democracia

Muchos Gobiernos democráticos se atribuyen la función de “redistribuir” la riqueza, se supone que en favor de la mayoría pobre, y a costa de la minoría rica. Así se pierde el respeto a la propiedad privada, contra la cual comienzan entonces los ataques: exceso de impuestos, inflación, abultada deuda fiscal; expropiaciones; y gran cantidad de leyes, decretos y regulaciones limitativas y restrictivas de los derechos de propiedad. Por siglos, así se ha impedido el pleno desarrollo de los mercados, creadores de riqueza, y así los pobres no pueden salir de la pobreza.

Así los Gobiernos no son limitados, los mercados no son libres, y las instituciones privadas no están separadas del Estado. Y se pervierten todos y cada uno de los contenidos asociados a la democracia, como los principios de primacía de la Ley, independencia de los jueces, federalismo, vigencia de los derechos humanos, elecciones limpias, etc. Y las libertades de expresión, de enseñanza, de cultos y todas las demás.

5. La propiedad privada es el sostén de la libertad

La libertad de expresión no es nada si los medios de expresión dependen de licencias y permisos, concedidos a título de exclusividad. La libertad de enseñanza tampoco, cuando los particulares no pueden ser dueños de los centros docentes. Y tampoco la libertad de cultos, sin la propiedad privada de los templos y seminarios por las iglesias y asociaciones religiosas. Y así, sin propiedad privada perecen todas y cada una de las libertades básicas, que la democracia se supone que resguarda y preserva.

“Donde no hay propiedad privada, el individuo se somete al Estado o muere de hambre”. No escribió esta frase un liberal o un conservador, sino el ultracomunista León Trotski, decepcionado y amargado por el fracaso de su lucha contra Stalin, al descubrir la causa profunda de ese fracaso.

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¿Sabes de qué hay que defender
la propiedad privada …?

5 ENEMIGOS DE LA PROPIEDAD PRIVADA

1. Confiscaciones, expropiaciones e invasiones

Invadiendo cada vez más esferas privadas -agro, industria, banca, educación, deporte, medicina, arte y cultura, ciencia …-, los Gobiernos se atribuyen demasiadas funciones. Así, incurren en demasiados gastos, y se arrogan demasiados poderes.

# El gasto público excesivo lleva a los impuestos excesivos, un asalto a la propiedad privada. Y cuando los impuestos no alcanzan, los Gobiernos recurren a la deuda pública, un impuesto diferido para el futuro. O a la inflación, un impuesto disfrazado.
# El poder excesivo lleva a las confiscaciones de empresas, activos y otras propiedades privadas. O a tolerar y aún a fomentar invasiones privadas de propiedades privadas.

2. Regulaciones limitativas y otras leyes malas

El poder excesivo también lleva a las ordenanzas arbitrarias, disfrazadas de leyes, que de la propiedad dejan sólo una apariencia. Tú eres el dueño en tu casa, y dispones libremente, ¿cierto? Supongamos que mañana las leyes decidan hasta qué hora se quedan las visitas. O cuáles pueden ir o no, o qué reuniones pueden o no haber y en qué horarios. O qué se cocina y cuándo se hace limpieza. Esas intromisiones gubernamentales en la vida doméstica, ¿serían contrarias al derecho de propiedad …?

Pues igual con las intromisiones en la vida económica: controles de precios y salarios, de cambios, prohibiciones y restricciones al comercio exterior, leyes “protectoras” que garantizan privilegios, leyes del trabajo que protegen la vagancia y matan empleos, y leyes penales que estimulan el crimen. Son las leyes malas.

Las leyes malas provienen de considerar como Ley toda orden del Parlamento, así sea contraria a la justicia, a la equidad, a la razón o a la realidad. Y de considerar a la voluntad de la mayoría como norma suprema e inapelable, contra la cual no valen argumentos racionales ni derechos naturales. Constituyen perversiones de los conceptos de Ley y de democracia. Y cuando estos conceptos ya no sirven, y la razón se ha perdido de vista, ¿qué queda? La violencia desnuda.

3. Inseguridad e injusticia

La inseguridad reinante en calles y campos, y la falta de justicia en los tribunales, también representan agresiones contra la propiedad privada. Como en general el abandono por los Gobiernos de las funciones naturalmente propias del Estado -seguridad, justicia, obras públicas-, descuido que resulta de atribuirse demasiadas funciones. Así como las obras públicas aumentan el valor de nuestros inmuebles y demás propiedades, su deterioro o ausencia le disminuyen. Y lo mismo pasa con el abandono o descuido de las funciones de policía y justicia.

4. Conceptos engañosos

Tal vez el mayor peligro para la propiedad privada son los disparates. “La propiedad es un robo” dijo el socialista Proudhomme, y los ladrones saltaron de alegría. “El medio es el mensaje” dijo MacLuhan, y ya nos despreocupamos de si los mensajes tienen o no sentido. “Lo que cree la gente” toma el lugar de la realidad objetiva como criterio de verdad, y vivimos presos de las modas y opiniones cambiantes, y del relativismo. Ejemplos de conceptos engañosos: democracia “real”; desarrollo “sustentable” (o endógeno ¿?); deuda (o justicia) “social”; responsabilidad social empresarial.

Son conceptos vagos y difusos, equívocos, y con varias interpretaciones (y torcidas muchas de ellas), propios del pensamiento flojo. Abren inmensas puertas a toda suerte de torpezas, caprichos y abusos, con base en la errónea suposición de que los Gobiernos son intelectual y moralmente superiores a nosotros, conocen mejor que nosotros nuestros intereses y necesidades, y por tanto han de dirigir nuestras vidas, acciones y conciencias, y disponer a su antojo de nuestras propiedades.

5. Abandono de la razón como criterio de juicio y conducta

Mientras se guarde el puesto de la razón como superior criterio de apelación y examen, los conceptos engañosos no pasan. Y mientras haya tiempo y ganas de pensar, y no maten por completo las frases efectistas a las razones, las imágenes a las palabras, las emociones a las evidencias, y los sentimientos a los hechos, aún queda esperanza.

Te invitamos a mantener la esperanza.
Pero el primer inmenso paso adelante, es recuperar
tu capacidad de pensar!