Las contradictorias declaraciones hechas por el Alcalde Metropolitano, el sr. Juan Barreto, quien sostiene que la propiedad privada individual es un derecho inalienable, pero que a su vez se encuenta incentivando el proceso de expropiaciones a la fuerza e invaciones de inmuebles no habitados y quien pretende establecer controles de precios para estos activos; se ha constituido, además de en una tremenda válvula de escape para desviar la atención de los venezolanos del grave problema de infraestructura vial que actualmente padecemos, en el más reciente ataque a las libertades económicas de los venezolanos, quienes ahora nos encontramos con una merma en nuestro derecho a la propiedad y en nuetra ya bastante torturada libertad de mercado.
Nos acercamos cada día más al final del hoyo, pero hacia el fondo.
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