LA HORA DE LAS DEFINICIONES
Néstor Suárez
La Oposición venezolana hasta ahora ha peleado con Chávez, no con el socialismo. Ha intentado quitar a Chávez por todos los medios -absolutamente todos- excepto uno: el desafío ideológico. Y eso justamente representa Rumbo Propio, el desafío ideológico: contra el socialismo, no meramente contra Chávez. Y a favor del capitalismo liberal. Esa es, en síntesis, nuestra propuesta. Nuestra definición. Y nuestra Convocatoria.
Porque convocamos a los demás a las definiciones. A todos los partidos, instituciones, personalidades y grupos. Que se definan. Que se pronuncien, que se manifiesten. Ya llegó la hora.
Nuestro pronunciamiento
Mucha gente nos pregunta: “En esencia, ¿cuál es la propuesta del Estatuto …?” No es nada del otro mundo. Es algo así como consagrar para los zulianos aquellas libertades económicas que la Constitución de 1961 garantizaba a todos los venezolanos. Mediante un Estatuto Autonómico, aprobado democráticamente en un referéndum popular o plebiscito. Eso es todo. Más nada.
Nuestro pronunciamiento es claro e inequívoco, no contradictorio ni ambiguo. No es simplista pero es simple. Es una propuesta sencilla en esencia, aunque preñada de consecuencias.
Venezuela antes y Venezuela posible
La Constitución de 1961 originalmente consagraba como derechos muchas de las libertades económicas propias del sistema de libre mercado. No obstante, ya desde entonces predominaban las ideas y fuerzas pro socialismo, de centro izquierda o izquierda neta. Y los esquemas y las referencias social-estatistas. Como decimos en el CEO, la izquierda nos escribió a los venezolanos el “Manual del Buen Gobierno” y el “Diccionario de Política”. Por esa orientación social-demócrata reinante (y cristiana de izquierda), aquellas garantías económicas fueron de inmediato suspendidas indefinidamente. Y una larga serie de leyes y medidas cada vez más socialistas arruinaron a Venezuela. En las ideas y en la acción política, a zulianos y venezolanos nos faltó la derecha. Por eso la ahora llamada Cuarta República fracasó.
El destino de Venezuela hubiese sido muy otro si las garantías económicas de 1961 no se hubiesen suspendido; si una fuerza de signo derechista claro y bien definido hubiese pujado por su plena e irrestricta vigencia. En tal caso nuestro país -y el Zulia de primero- sería hoy una potencia económica, comercial y financiera. Nuestro pueblo gozaría de riqueza y bienestar. Seríamos felices. Y libres. Pero no hubo tal fuerza. Y prácticamente desde 1958, se decidió en Venezuela por la vía del socialismo democrático, el supuesto “sistema mixto”, la famosa “tercera vía” -el arroz con mango- o socialismo blando. Y las garantías económicas constitucionales no tuvieron vigencia entre nosotros, ni en el Zulia ni en Venezuela. ¿Resultado? Un fracaso. Y desde 1998 la orientación socialista es todavía más acentuada, pura y dura, y por tanto el fracaso es aún mayor.
Venezuela ahora
Estábamos mal, y vamos peor. Venezuela con su Gobierno “bolivariano” ahora está en un socialismo más duro y decidido, con Cuba, firme en el rumbo opuesto a las garantías económicas individuales y empresariales. Por eso, para consagrar y sancionar válidamente en el Zulia tales garantías ahora, se requiere un Estatuto Autonómico. Es lo que llamamos Rumbo Propio, “el otro rumbo”. Es adoptar en Venezuela la tesis china de “un país, dos sistemas”. Y es de esa forma solamente porque en Venezuela ahora se hace puro socialismo, y buena parte de las fuerzas opositoras son socialistas también. No obstante, la proposición de un Estatuto de Garantías es muy simple. Es tan simple que puede responderse sí o no, y para eso proponemos un Plebiscito.
En el CEO hemos investigando profusa y pacientemente por muchos años los sistemas económicos comparados de diversas épocas, en muchas regiones del planeta. De allí la idea de “Rumbo Propio”: un Estatuto Autonómico, que nos asegure a los zulianos las libertades de producir, comerciar, ahorrar e invertir, y de crear riqueza, empleo y bienestar, para nosotros y nuestros hijos. Que declare inaplicables en nuestra región aquellas normas en letra o espíritu contrarias a esos derechos. Y un plebiscito popular para decidir democráticamente la cuestión. Eso es todo.
No obstante, como dice la Gaita del Estatuto, para eso se requiere una fuerza política. Eso es Rumbo Propio.
Nuestra Convocatoria
El próximo Sábado 10 de Diciembre, a las 10 de la mañana si Dios quiere, estaremos inaugurando nuestra sede en Maracaibo, en el local de la Avenida 3 E con calle 73, que es “la esquina de Rumbo Propio”. Allí tendrá oficina el Movimiento Rumbo Propio, el Centro de Economía de la Oferta (CEO), y la Escuela Bíblica de Gobierno. Será lugar de trabajo, de enseñanza y aprendizaje, de reuniones. Todos Uds. amables amigos lectores están cordialmente invitados a compartir ese muy feliz momento con nosotros, el 10 a las 10.
Allí, en esa esquina y en tal ocasión, tendrá lugar el primer “pronunciamiento” o manifiesto ideológico público en Venezuela contra del socialismo, y a favor del capitalismo liberal, la verdadera esperanza de los pobres. Nos pronunciaremos con decisión y firmeza, sin ambigüedades ni contradicciones, y sin escapismos, las tres instituciones que habremos de compartir sede en ese lugar. Y convocaremos públicamente.
Ahora las cosas están más claras que nunca: los venezolanos tenemos que decidir cómo queremos vivir, si en el socialismo o en el capitalismo. Pues comencemos en el Zulia. Ya no hay lugar para términos medios; y en eso tiene razón el Presidente Chávez: esquivar una definición por uno u otro de ambos términos es pretender escapar del problema y de la responsabilidad de elegir. ¿Por qué? Muy simple: porque el capitalismo liberal crea la riqueza y la distribuye, mientras el socialismo la destruye. Porque el capitalismo liberal no es anticristiano y el socialismo sí. Porque la familia, la propiedad privada y el mercado son los pilares de la sociedad libre, y el socialismo es su negación. Ya basta de izquierdas y de socialismos; tenemos demasiada miseria. Los zulianos queremos un Estatuto autonómico que nos garantice las libertades económicas a fin de producir riqueza para nosotros, y un plebiscito que nos permita legitimar esa decisión democráticamente. Entre el bienestar y la miseria no cabe ser neutral, tercerista o “de centro”.
Por eso convocamos a las fuerzas vivas del Zulia a pronunciarse sobre socialismo y capitalismo: en contra o a favor. Cuando las diversas expresiones de la sociedad venezolana -universidad, empresa, gremios, partidos, prensa, jóvenes, iglesias y familias- se manifiesten inequívocamente en contra del socialismo y en pro del capitalismo, Chávez se irá solito. Él mismo hará sus maletas, y se marchará, triste y cabizbajo, a su amada Cuba fidelista o a Corea del Norte.
Néstor Suárez
La Oposición venezolana hasta ahora ha peleado con Chávez, no con el socialismo. Ha intentado quitar a Chávez por todos los medios -absolutamente todos- excepto uno: el desafío ideológico. Y eso justamente representa Rumbo Propio, el desafío ideológico: contra el socialismo, no meramente contra Chávez. Y a favor del capitalismo liberal. Esa es, en síntesis, nuestra propuesta. Nuestra definición. Y nuestra Convocatoria.
Porque convocamos a los demás a las definiciones. A todos los partidos, instituciones, personalidades y grupos. Que se definan. Que se pronuncien, que se manifiesten. Ya llegó la hora.
Nuestro pronunciamiento
Mucha gente nos pregunta: “En esencia, ¿cuál es la propuesta del Estatuto …?” No es nada del otro mundo. Es algo así como consagrar para los zulianos aquellas libertades económicas que la Constitución de 1961 garantizaba a todos los venezolanos. Mediante un Estatuto Autonómico, aprobado democráticamente en un referéndum popular o plebiscito. Eso es todo. Más nada.
Nuestro pronunciamiento es claro e inequívoco, no contradictorio ni ambiguo. No es simplista pero es simple. Es una propuesta sencilla en esencia, aunque preñada de consecuencias.
Venezuela antes y Venezuela posible
La Constitución de 1961 originalmente consagraba como derechos muchas de las libertades económicas propias del sistema de libre mercado. No obstante, ya desde entonces predominaban las ideas y fuerzas pro socialismo, de centro izquierda o izquierda neta. Y los esquemas y las referencias social-estatistas. Como decimos en el CEO, la izquierda nos escribió a los venezolanos el “Manual del Buen Gobierno” y el “Diccionario de Política”. Por esa orientación social-demócrata reinante (y cristiana de izquierda), aquellas garantías económicas fueron de inmediato suspendidas indefinidamente. Y una larga serie de leyes y medidas cada vez más socialistas arruinaron a Venezuela. En las ideas y en la acción política, a zulianos y venezolanos nos faltó la derecha. Por eso la ahora llamada Cuarta República fracasó.
El destino de Venezuela hubiese sido muy otro si las garantías económicas de 1961 no se hubiesen suspendido; si una fuerza de signo derechista claro y bien definido hubiese pujado por su plena e irrestricta vigencia. En tal caso nuestro país -y el Zulia de primero- sería hoy una potencia económica, comercial y financiera. Nuestro pueblo gozaría de riqueza y bienestar. Seríamos felices. Y libres. Pero no hubo tal fuerza. Y prácticamente desde 1958, se decidió en Venezuela por la vía del socialismo democrático, el supuesto “sistema mixto”, la famosa “tercera vía” -el arroz con mango- o socialismo blando. Y las garantías económicas constitucionales no tuvieron vigencia entre nosotros, ni en el Zulia ni en Venezuela. ¿Resultado? Un fracaso. Y desde 1998 la orientación socialista es todavía más acentuada, pura y dura, y por tanto el fracaso es aún mayor.
Venezuela ahora
Estábamos mal, y vamos peor. Venezuela con su Gobierno “bolivariano” ahora está en un socialismo más duro y decidido, con Cuba, firme en el rumbo opuesto a las garantías económicas individuales y empresariales. Por eso, para consagrar y sancionar válidamente en el Zulia tales garantías ahora, se requiere un Estatuto Autonómico. Es lo que llamamos Rumbo Propio, “el otro rumbo”. Es adoptar en Venezuela la tesis china de “un país, dos sistemas”. Y es de esa forma solamente porque en Venezuela ahora se hace puro socialismo, y buena parte de las fuerzas opositoras son socialistas también. No obstante, la proposición de un Estatuto de Garantías es muy simple. Es tan simple que puede responderse sí o no, y para eso proponemos un Plebiscito.
En el CEO hemos investigando profusa y pacientemente por muchos años los sistemas económicos comparados de diversas épocas, en muchas regiones del planeta. De allí la idea de “Rumbo Propio”: un Estatuto Autonómico, que nos asegure a los zulianos las libertades de producir, comerciar, ahorrar e invertir, y de crear riqueza, empleo y bienestar, para nosotros y nuestros hijos. Que declare inaplicables en nuestra región aquellas normas en letra o espíritu contrarias a esos derechos. Y un plebiscito popular para decidir democráticamente la cuestión. Eso es todo.
No obstante, como dice la Gaita del Estatuto, para eso se requiere una fuerza política. Eso es Rumbo Propio.
Nuestra Convocatoria
El próximo Sábado 10 de Diciembre, a las 10 de la mañana si Dios quiere, estaremos inaugurando nuestra sede en Maracaibo, en el local de la Avenida 3 E con calle 73, que es “la esquina de Rumbo Propio”. Allí tendrá oficina el Movimiento Rumbo Propio, el Centro de Economía de la Oferta (CEO), y la Escuela Bíblica de Gobierno. Será lugar de trabajo, de enseñanza y aprendizaje, de reuniones. Todos Uds. amables amigos lectores están cordialmente invitados a compartir ese muy feliz momento con nosotros, el 10 a las 10.
Allí, en esa esquina y en tal ocasión, tendrá lugar el primer “pronunciamiento” o manifiesto ideológico público en Venezuela contra del socialismo, y a favor del capitalismo liberal, la verdadera esperanza de los pobres. Nos pronunciaremos con decisión y firmeza, sin ambigüedades ni contradicciones, y sin escapismos, las tres instituciones que habremos de compartir sede en ese lugar. Y convocaremos públicamente.
Ahora las cosas están más claras que nunca: los venezolanos tenemos que decidir cómo queremos vivir, si en el socialismo o en el capitalismo. Pues comencemos en el Zulia. Ya no hay lugar para términos medios; y en eso tiene razón el Presidente Chávez: esquivar una definición por uno u otro de ambos términos es pretender escapar del problema y de la responsabilidad de elegir. ¿Por qué? Muy simple: porque el capitalismo liberal crea la riqueza y la distribuye, mientras el socialismo la destruye. Porque el capitalismo liberal no es anticristiano y el socialismo sí. Porque la familia, la propiedad privada y el mercado son los pilares de la sociedad libre, y el socialismo es su negación. Ya basta de izquierdas y de socialismos; tenemos demasiada miseria. Los zulianos queremos un Estatuto autonómico que nos garantice las libertades económicas a fin de producir riqueza para nosotros, y un plebiscito que nos permita legitimar esa decisión democráticamente. Entre el bienestar y la miseria no cabe ser neutral, tercerista o “de centro”.
Por eso convocamos a las fuerzas vivas del Zulia a pronunciarse sobre socialismo y capitalismo: en contra o a favor. Cuando las diversas expresiones de la sociedad venezolana -universidad, empresa, gremios, partidos, prensa, jóvenes, iglesias y familias- se manifiesten inequívocamente en contra del socialismo y en pro del capitalismo, Chávez se irá solito. Él mismo hará sus maletas, y se marchará, triste y cabizbajo, a su amada Cuba fidelista o a Corea del Norte.
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